05.02.2021 16:26 h

El Marsella intenta reponerse de toda la polémica

Longoria en las gradas durante un duelo de esta campaña.
Longoria en las gradas durante un duelo de esta campaña.

Piloto de un mercado prolífico pero que ha provocado la ruptura con André Villas-Boas, el director deportivo del Marsella, el español de 34 años Pablo Longoria, debe ahora encontrar un nuevo entrenador, más en primera línea que nunca de un proyecto en horas bajas.

Además, un presidente odiado por casi todos los aficionados y un propietario estadounidense que no pone pie en Marsella desde hace un año y medio: hoy, el rostro del Olympique de Marsella es el de Pablo Longoria, un joven llegado el pasado verano para un cargo cuyo nombre impone, 'Head of Football'.

Hasta que cerró el 'mercato' el lunes a medianoche, Longoria parecía haber librado con éxito esa prueba, con una actividad destacada en el apartado de llegadas y en el de las salidas, hasta el punto de aparecer como una versión opuesta de Zubizarreta, su 'tranquilo' predecesor.

Longoria encontró un delantero contrastado (el polaco Milik), un lateral derecho prometedor (el español Pol Lirola), y abrió la puerta de salida a Strootman y Mitroglou con sus elevadas fichas. Además, sacó la nada despreciable cifra de 18 millones de euros (21 millones de dólares) por la venta al Aston Villa de Morgan Sanson.

Además innovó con una doble operación calificada de "moderna" con la Juventus (llegada de Tongya, marcha de Aké), lo que provocó una plusvalía para el club de la costa sur francesa, que no pasa por su momento financiero más boyante.

Pero la paz en el club acabó por romperse con la llegada de Olivier Ntcham, venido para ocupar la vacante de Sanson, lo que enojó al entrenador André Villas-Boas, opuesto a ese fichaje, del que dijo no haber sido informado. Lo que sucedió después es conocido: dimisión del técnico, que fue apartado por, entre otras cosas, "las palabras pronunciadas en conferencia de prensa respecto a Pablo Longoria".

Situación deportiva atípica

El miércoles, un día después de esa fuerte sacudida, Longoria acudió a Lens para acompañar a una plantilla afectada y a la dupla de entrenadores interinos formada por Nasser Larguet, director de la cantera, y Philippe Anziani, entrenador del reserva.

"Estamos en un periodo muy difícil después de todo lo que pasó el sábado y ayer con la marcha del entrenador", afirmó Longoria con tono afligido y ojeras en el programa Téléfoot. El club "realizó un buen 'mercato'" y ahora debe "seguir trabajando para el futuro", añadió.

Longoria tiene pues trabajo por delante. Su prioridad es ahora encontrar un nuevo entrenador para el Marsella. Los nombres del argentino Jorge Sampaoli (ex del Sevilla) y del italiano Maurizio Sarri (Nápoles, Chelsea y Juventus) suenan en los mentideros, prueba de las ambiciones de Longoria y de su mirada hacia España e Italia.

Nacido en Oviedo y aficionado del Sporting de Gijón, Longoria pasó por la Liga -encargado de fichajes en Huelva y director deportivo en el Valencia- y por la Serie A -ojeador en el Atalanta y jefe de 'scouting' en el Sassuolo y en la Juventus- antes de aterrizar en Marsella.

"La Juventus fue mi universidad", explicó en diciembre en una entrevista para el periódico La Provence.

Pero más allá del entrenador, Longoria deberá reconstruir la plantilla, lo que ya ha comenzado a hacer. Varios jugadores de peso finalizan contrato en junio (Thauvin, Amavi...) y renovaciones de contrato parecen cada vez más improbables.

Son varios también los jugadores cedidos (Lirola, Cuisance, Balerdi...) y el aspecto del Marsella 2021-2022 está lejos de tomar forma. Para el club, la próxima temporada será "el año cero". La fórmula es de Villas-Boas, pero el arquitecto es Longoria.

afp/livefutbol