09.09.2022 19:45 h

En peligro la jornada de la liga femenina española

La Liga F, el primer campeonato profesional femenino español, que comienza el sábado, hará entrar a las futbolistas en una nueva era, con un aumento de los derechos de televisión, de presupuestos y visibilidad, a un año del Mundial 2023 en Oceanía.

"F como fuerza, fair-play, familia, como fútbol y como femenino", afirma el anuncio promocional con el que los organizadores dieron el pistoletazo de salida a esta nueva Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF), que empieza con un Atlético de Madrid-Real Sociedad, dos candidatos al podio final.

"Una nueva era comienza", dijo Beatriz Álvarez Mesa, presidenta de la Liga F, el martes en la presentación de la competición en Madrid.

La exfutbolista, exentrenadora y presidenta del Oviedo "soñaba con este momento desde hace 30 años".

Desde su elección el 12 de mayo, la presidenta de la Liga F superó un gran desafío: organizar el calendario, encontrar patrocinadores, crear la marca y negociar con los operadores televisivos en cuatro meses.

La plataforma británica DAZN compró los derechos de retransmisión de la Liga F por 36 millones de euros (36,3 millones de dólares) en cinco temporadas. El grupo español Mediapro pagará un millón de euros/dólares por retransmitir un partido en abierto.

Un récord: los anteriores derechos de TV del fútbol femenino español habían sido vendidos a la televisión pública por 3 millones de euros/dólares por temporada en 2019.

Una suma algo inferior a lo que pagan la BBC y Sky por retransmitir el campeonato femenino británico (8 millones de libras (9,3 millones de dólares) anuales hasta 2024, a pesar de que ningún club inglés alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones femenina, que ganó el Lyon francés 3-1 al Barcelona en la final.

Con Italia, que acaba de profesionalizar su campeonato fijándose en el caso español, España es el cuarto país europeo (tras Holanda en 2007 e Inglaterra en 2018) en tener liga femenina profesional.

Un cambio alentado por el Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del ministerio de Educación y Deporte, que inyectará 18 millones de euros (18,1 millones de dólares) a los clubes para mejorar infraestructuras y otros 5 millones de euros/dólares destinados a la profesionalización de la competición.

La LPFF también ha llegado a un acuerdo con LaLiga, son homólogo masculino, para que esta última se encargue de la comercialización de la Liga F.

Pero este nuevo paso ha llevado a la LPFF a separarse de la eléctrica Iberdrola, que patrocinaba la primera división femenina desde 2016, y a buscar un nuevo espónsor. Según la prensa, la marca alemana Puma, que suministrará los balones para el nuevo campeonato, y una marca de eSports son candidatos.

Estos ingresos aumentarán los presupuestos de los clubes, que van de 1 millón de euros/dólares a 7,5 millones para el Barça, que dominó el último campeonato (28 victorias en 28 partidos).

Pero, algunos clubes más modestos, que no tienen la infraestructura de un equipo masculino profesional, podrían verse amenazados... Al contrario de los clubes ingleses, todos dependientes de la Premier League, que tienen presupuestos entre 4 y 8 millones de euros/dólares y que aumentarán con los recientes acuerdos sobre derechos de TV.

A pesar de todo, este profesionalización ilustra el boom del fútbol femenino en España. En 2010, cuando la Roja ganó el Mundial masculino, España tenía 23.485 federadas. En 2020, diez años más tarde, son 733.000, según cifras gubernamentales (con el futsal y el fútbol playa).

afp/livefutbol