En el Barcelona, Gerard Piqué se encarga de todo: emblemático defensor que a veces se troca en delantero centro, atrae contratos publicitarios y recientemente reveló su deseo de ser presidente de la entidad azulgrana.

Lesionado en un tobillo en octubre y ausente durante un mes, Piqué, de 29 años, estará a punto para el partido en Glasgow el miércoles, en lo que es una buena noticia para el club catalán, ya que si su lema es "más que un club", Piqué es más que un central.

Indiscutible desde hace ocho años, es el amo de la zaga barcelonista y el equipo echó de menos su capacidad de relanzar el juego azulgrana en la derrota ante el Mánchester City (3-1) a principios de noviembre.

"La vuelta de Gerard siempre es positiva para nosotros", se alegró el pasado fin de semana su técnico,  el asturiano Luis Enrique, afirmando ver en Gerard Piqué "una referencia en el seno del equipo".

En su partido de vuelta el sábado contra el Málaga (0-0), Piqué pasó todo el final del partido en el área contraria, reconvertido en delantero de fortuna, buscando conseguir el gol que diera la victoria.

Esta tácticaestuvo a punto de desconcentrar al Málaga. "Ha sido un contratiempo", reconoció el entrenador andaluz Juande Ramos, para el que Piqué "a pesar de ser un defensa tiene gol en el juego de estrategia".

Apreciado en el vestuario barcelonista por sus bromas y su sentido del humor. La pareja de la cantante colombiana Shakira, también domina las redes sociales, donde no duda en lanzar sus puyas al Real Madrid, eterno rival de los azulgrana.

Gerard Piqué, catalanista confeso

Nacido en Barcelona, Piqué no esconde sus simpatías hacia el "derecho a decidir" en Cataluña, rica región del noreste de España que mantiene tensas relaciones con Madrid por las aspiraciones independentistas de su gobierno regional.

Asiduo asistente a la "Diada", el día de Cataluña, sus expresiones políticas le granjearon al defensa internacional (85 convocatorias) los silbidos del público en el resto de España, pese a que nunca se ha declarado independentista.

El deportista también tiene una cara menos conocida de empresario: aficionado a los videojuegos, fundó en 2011 su propia empresa de desarrollo de juegos en línea, Kerad Games, que cuenta con una treintena de empleados.

Y sus capacidades van mucho más allá, puesto que el Barcelona le debe uno de sus mayores contratos publicitarios: en 2015, Piqué y Shakira organizaron una cena en la que los dirigentes del club azulgrana se vieron con los del gigante japonés del comercio en línea Rakuten, que se convirtió la pasada semana en el nuevo patrocinado del Barça por al menos 55 millones de euros por temporada.

Para Luis Enrique, Piqué es capaz de convertirse en el futuro "en lo que quiera en el Barça". Pero, el interesado ya tiene en mente su objetivo: querría competir un día por la presidencia del club de su corazón. "Creo que podría hacer bien las cosas", explicó el central el mes pasado.

El presidente del Barça, que dispone de un mandato de seis años, es elegido por los socios del club, y su antiguo entrenador Pep Guardiola, actual técnico del Mánchester City, ha mostrado su entusiasmo con la idea de una candidatura de Piqué: "¡votaría por él!", aseguró.

afp/livefutbol