Con la temporada de la Serie A recién concluida, los principales clubes italianos se preparan para afrontar el próximo curso, con un previsible baile de entrenadores que incluye a las escuadras más fuertes, entre ellas el campeón Nápoles.

Antes incluso de conquistar el cuarto 'Scudetto' de la historia del Nápoles en la 38ª y última jornada de la Serie A, el pasado viernes, Antonio Conte ya había dejado la puerta entreabierta al insinuar que su primera temporada en el club podía ser también la última.

El exseleccionador de Italia nunca digirió bien la salida en enero de Khvicha Kvaratskhelia rumbo al PSG y la falta de un sustituto de garantías. También ha criticado el vetusto centro de entrenamiento y ha admitido desacuerdos con la estrategia de los dirigentes.

Pero, sobre todo, Conte no es sordo ante los cantos de sirena que vienen desde la Juventus, un club donde realizó la mayor parte de su carrera de jugador y al que ya entrenó.

Aurelio De Laurentiis no acostumbra a ser un presidente que deje irse a sus entrenadores sin largas negociaciones. Podría incluso haber encontrado argumentos para convencer a Conte para seguir.

Prometió invertir 150 millones de euros (170 millones de dólares) para reforzar al equipo, con un posible primer fichaje de primera línea, Kevin De Bruyne.

En plena preparación de su final, el sábado, de la Liga de Campeones contra el PSG, el Inter se ha visto en los últimos días bajo una tormenta mediática por los rumores que apuntaban a una oferta millonaria del Al Hilal saudita para fichar al entrenador Simone Inzaghi.

"Sería una locura hablar de algo que no existe cuando tenemos el sábado lo que tenemos por delante. Estoy muy bien en el Inter", sentenció el interesado.

Si finalmente se queda en el Inter, Simone quizás no se enfrente en la próxima Serie A a su hermano Filippo, que ascendió al Pisa, que llevaba 34 años fuera de la élite, pero que estaría cerca de abandonar ese modesto club por desacuerdos con sus dirigentes.

Al frente del Atalanta desde 2016, Gian Piero Gasperini tiene ganas de cambiar de aires.

El emblemático entrenador del equipo de Bérgamo, que llevó al club al título en la Europa League en 2024, parece estar cerca de cerrar su incorporación a la Roma, donde Claudio Ranieri termina su labor, después de haber salido de su jubilación el pasado noviembre para acudir en rescate del club de sus amores.

Para reemplazar a Gasperini, el Atalanta estaría pensando en el italobrasileño Thiago Motta o en Raffaele Palladino. Ese último renovó hace menos de un mes con la Fiorentina hasta 2027 pero según Sky Sport presentó su dimisión el miércoles.

Después de la decepcionante etapa de Thiago Motta, la 'Juve' confió en Igor Tudor, que pudo clasificar al equipo para la próxima Liga de Campeones al terminar cuarto.

Los dirigentes del club piamontés se han fijado como objetivo lograr el regreso de Conte, que entre 2011 y 2014 dio tres títulos ligueros a la 'Vecchia Signora'.

A la espera de lo que ocurra con Conte, el club más laureado del fútbol italiano ha empezado una profunda reestructuración baja la supervisión de John Elkann, el gran patrón de Exor, el 'holding' de la familia Agnelli.

Damien Comolli, que acaba de dejar la presidencia del Toulouse, se perfila como uno de los nuevos hombres fuertes de los Bianconeri.

El AC Milan tuvo una temporada decepcionante, donde únicamente brilló su título en la Supercopa de Italia.

Fue octavo en la Serie A y perdió la final de la Copa de Italia ante el Bolonia, en una temporada que empezó con Paulo Fonseca y que terminó con Sergio Conceiçao.

Para el nuevo curso, los 'tifosi' del club rossonero confían en el regreso de Massimiliano Allegri, sin club desde su salida el año pasado de la Juventus.

Otro regreso podría ser el de Maurizio Sarri a la Lazio, después de que fue despedido de ese club en marzo de 2024.

afp/livefutbol