El Espanyol consideró este jueves "injusto" el cierre de su estadio por dos partidos tras los incidentes ocurridos en mayo pasado en el derbi liguero contra el Barcelona, en el que los azulgranas ganaron el campeonato español.

"El RCD Espanyol quiere mostrar su total desacuerdo con la, a nuestro juicio, desproporcionada e injusta sanción impuesta por el Comité de Competición al club que supondría el cierre del Stage Front Stadium durante dos partidos", afirmó el club en un comunicado.

El pasado 14 de mayo, tras la victoria del Barcelona en el campo del Espanyol 4-2, los jugadores del Barça se quedaron brevemente sobre el campo festejando la consecución del título liguero.

Los hombres de Xavi Hernández tuvieron que correr hacia los vestuarios cuando varias decenas de aficionados pericos saltaron al campo molestos con las celebraciones de los azulgranas.

Los jugadores pudieron meterse a los vestuarios sin ser alcanzados por los hinchas rivales, que fueron contenidos por la seguridad del estadio y la policía.

El Espanyol recuerda este jueves que "siempre se ha manifestado en contra de cualquier acto violento o comportamiento que pueda empañar la imagen de la entidad y de nuestra afición".

El club perico, recién descendido a Segunda División, insiste en que colaboró "desde el minuto uno en todo lo requerido por autoridades y con las propias fuerzas de seguridad".

"Como hemos reiterado en múltiples ocasiones, estos comportamientos no tienen cabida en el fútbol ni en la sociedad y seguiremos actuando de la forma más contundente para erradicarlos de nuestras instalaciones", añadió el Espanyol.

El club blanquiazul cree que se le ha aplicado una sanción "desproporcionada" y adelanta que recurrirá el castigo.

"En defensa de nuestros legítimos intereses y los de nuestra afición, agotaremos todas las vías de recurso y amparo a nuestra disposición", concluyó el Espanyol.

afp/livefutbol