Dos años, ese el tiempo récord que ha necesitado el Sydney Wanderers australiano para llegar al Mundial de Clubes desde su fundación, que tuvo lugar en abril de 2012, por lo que ha conseguido un éxito sin precedentes gracias a su sorprendente título asiático esta temporada.

Australia compite desde 2006 en las competiciones de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) y accedió al torneo mundial como representante de ese continente, tras conquistar la Liga de Campeones de Asia el pasado 1 de noviembre. Levantando ese trofeo se culminaba un proceso espectacular, que le llevará a jugar en cuartos del Mundial, el sábado 13, ante el Cruz Azul. El equipo ni siquiera tuvo un nombre definitivo en sus tres primeros meses de vida y en octubre de 2012 jugó su primer partido oficial.

En sus dos primeros años ha llegado hasta la final de la liga australiana (A-League), ayudado por los 20.000 hinchas que suelen ver sus partidos en el Parramatta Stadium, y ha sido subcampeón nacional, por detrás de Central Coast Mariners en 2013 y de Brisbane Roar en 2014.

Pero, es en la Liga de Campeones asiática donde ha logrado la gran hazaña. Empezó perdiendo 3-1 con el Ulsan Hyundai surcoreano y pocos confiaban en que su camino llegara muy lejos, pero reaccionó a continuación y terminó liderando su grupo, por delante incluso del Kawasaki Frontale japonés.

Rivales de Japón

En la segunda ronda perdió 3-1 en la ida ante otro conjunto nipón, el Sanfrecce Hiroshima, pero una vez más despertó a tiempo y en la vuelta venció 2-0, para clasificarse a cuartos, donde dejó fuera al campeón continental, el Guangzhou Evergrande chino, en una eliminatoria que acabó con 2-2 y donde hizo valer el mayor valor de los tantos fuera de casa.

En semifinales se impuso al FC Seúl surcoreano y en la final al Al Hilal saudí, al que ganó 1-0 en la ida en Sídney y ante el que resistió 0-0 en Riad, en gran medida por la estelar actuación del arquero Ante Covic, decisivo en el partido de vuelta y elegido mejor jugador del torneo.

"Jugar contra los mejores equipos de cada continente y tener la oportunidad de medirnos con colosos como el Real Madrid es lo más grande que hay. Se trata de una competición en la que todos los futbolistas desean participar", declaró Covic a la página web de la Federación Internacional (FIFA).

Cruz Azul antes que Madrid

Para medirse al Real Madrid, eso sí, tendría que vencer primero al Cruz Azul en los cuartos de final. El equipo español será el adversario en semifinales del ganador de ese duelo. Su plantel está compuesto en gran número por jugadores australianos, pero también ha tenido tiempo de incorporar a otros venidos desde lejos, como el volante brasileño Vitor Saba, formado en el Flamengo.

En la 'Champions' asiática, junto al arquero Covic, brilló especialmente el atacante Tomi Juric, máximo anotador del equipo con 4 dianas. El equipo viajó a Marruecos, eso sí, en medio de un clima tenso por un conflicto con la directiva por el reparto de las primas del Mundial.

Será la segunda vez que un equipo australiano y de Sídney compite en el Mundial de Clubes. La anterior fue en 2005, con el FC Sydney como representante todavía de la Confederación de Oceanía, pero perdió en cuartos de final ante el Saprissa costarricense, antes de superar al Al Ahly egipcio (2-1) en la pugna por el quinto puesto.

afp