14.12.2014 17:50 h

Cauteruccio, la resurrección tras su lesión

Martín Cauteruccio tendrá que saber gestionar dos responsabilidades el miércoles en el estreno de San Lorenzo en el Mundial de Clubes ante el Auckland: ser el atacante titular de los argentinos y el único uruguayo que participa este año en la competición.

Todo ello, después de que su carrera pasara por un momento crítico en septiembre de 2013, cuando se rompió los ligamentos de la rodilla derecha en un partido contra Rosario Central. Hacía apenas dos meses que había llegado como refuerzo de relumbrón, procedente de Quilmes y en seis jornadas había conseguido cinco goles, por lo que la rotura cortó en seco su excepcional adaptación.

Los exámenes médicos confirmaron lo que todos temían y la grave lesión dejó casi en blanco al jugador montevideano durante ocho largos meses, en los que el club tuvo tiempo de conquistar el Inicial sin su participación y de cambiar incluso de entrenador, con la marcha de Juan Antonio Pizzi al Valencia español y la llegada de Edgardo Bauza.

Cauteruccio, de 27 años y formado en Nacional en su país, pudo regresar ya en mayo y por lo menos pudo vivir con el equipo el camino hacia la histórica Copa Libertadores, donde fue titular en el partido de vuelta de la final, el ganado por 1-0 al Nacional paraguayo en el Nuevo Gasómetro. Ese éxito es el que ha permitido a San Lorenzo estar ahora en Marruecos y tener el honor de aspirar al primer título mundial de clubes para el fútbol argentino, después de que Boca Juniors (2007) y Estudiantes (2009) se quedaran con la miel en los labios, con sendos subcampeonatos.

En los entrenamientos de San Lorenzo en Marrakech ha quedado claro que Edgardo Bauza cuenta con él y está confirmado para la titularidad el miércoles frente a los neozelandeses, un equipo que está destacando por su solidez defensiva y que no ha recibido ningún gol en los dos partidos que ha jugado en este Mundial, ni primero ante el Moghreb Tetuán marroquí (4-3 en penales tras 0-0) ni luego ante el Setif argelino (1-0 en cuartos de final).

Único uruguayo del torneo

Uruguay tendrá que conformarse con una presencia indirecta el Mundial de Clubes, para el que ninguno de sus equipos ha conseguido hasta ahora la clasificación. El que más cerca estuvo esta temporada fue Defensor, que cayó en las semifinales contra el Nacional de Asunción.

Antes de que en 2005 se constituyera de forma estable y anual el Mundial de Clubes (en 2000 hubo una primera edición experimental), los uruguayos sí habían triunfado no sólo en la Libertadores sino en el torneo que anteriormente se consideraba que otorgaba el título honorífico de campeón del mundo, la Copa Intercontinental.

Peñarol (1961, 1966, 1982) y Nacional (1971, 1980, 1988) la ganaron tres veces cada uno y figuran en lo alto del palmarés, igualados con una triple corona al Boca Juniors argentino, el Milan italiano y el Real Madrid español.

Cauteruccio, que lleva ocho tantos desde su llegada al equipo azulgrana, lastrado por esa larguísima lesión, tenía apenas un año y medio de edad cuando Nacional levantó esa última Intercontinental y ahora podría, con la camiseta de un equipo argentino, saber qué se siente tocando la cumbre del fútbol de clubes.

afp