03.08.2015 10:01 h

Selección boliviana está sin brújula ni timón

En medio de ese sombrío panorama, Bolivia arranca la eliminatoria ante Uruguay. (Foto: Getty)
En medio de ese sombrío panorama, Bolivia arranca la eliminatoria ante Uruguay. (Foto: Getty)

A dos meses de la eliminatoria mundialista sudamericana, la selección de Bolivia se encuentra sin brújula por la crisis que arrastra a su cúpula dirigencial, presa por corrupción, y sin timón, por la ausencia de un director técnico.

"Ojalá el problema se solucione rápido, porque puede afectar mucho a nuestro fútbol y a la selección", dijo su máxima estrella, el delantero Marcelo Martins Moreno, del Changchun Yatai de China, en una entrevista que publica el diario El Deber de Santa Cruz este domingo.

La máxima dirigencia del fútbol boliviana está en problemas. Carlos Chávez, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y a la vez tesorero de la Conmebol, se encuentra en la cárcel desde hace unas dos semanas, por determinación de un juez, a raíz de una investigación fiscal por corrupción y lavado de dinero. La Fiscalía boliviana, que acusó al dirigente, abrió sus investigaciones en junio tras el escándalo de corrupción que involucró previamente a altos ejecutivos de la FIFA. En las denuncias se mencionó a Chávez, que habría recibido un soborno de 7,5 millones de dólares.

En tanto, con arresto domiciliario se encuentran el secretario ejecutivo, Alberto Lozada, estrecho colaborador de Chávez, en el cargo desde 2006. En otras cárceles y por el mismo caso están presos el secretario general de la FBF, Pedro Zambrano, y Jorge Justiniano, segundo vicepresidente de la entidad y, a su vez, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF, amateur).

Sólo están en funciones el primer vicepresidente Marco Antonio Ortega y el tesorero Wálter Zuleta, designados por la Liga Profesional, quienes no pueden tomar decisiones por no hacer mayoría en el comité ejecutivo de la FBF. Además, ambos están a favor de remover a los dirigentes detenidos.

Más tiempo de concentración

En medio de ese sombrío panorama, Bolivia arranca la eliminatoria sudamericana en La Paz ante Uruguay, el 9 de octubre, y cuatro días después enfrentará a Ecuador en Quito. "Lo mejor es empezar las eliminatorias con todos los problemas arreglados, ya que estamos en crecimiento y consolidando el grupo muy bueno de jugadores jóvenes y con experiencia", señaló Martins, uno de los mejores delanteros de la 'verde'.

Parte de la crisis en la dirigencia podría resolverse esta semana, pues las otras dos entidades del fútbol y que integran la FBF, como son la ANF y la Liga, se reunirán para discutir los problemas en la entidad mayor, sugerir cambios o proponer nuevos nombres para conformar su comité ejecutivo. Bolivia hizo un decoroso papel en la última Copa América en Chile, en la que clasificó de manera histórica a los cuartos de final, tras 18 años de frustraciones. Pero el tiempo apremia, reconoce el ariete boliviano. "Es clave tener un tiempo mayor de concentración y de entrenamientos, ya que nosotros no estamos juntos casi todo el año", apuntó. 

Justo una semana antes de la detención de los dirigentes, el comité ejecutivo de la FBF resolvió rescindir el contrato al técnico Mauricio Soria por el malestar que causó su amenaza de dimitir, tras pasar a cuartos en la Copa América, si no se arreglaba un asunto de premios económicos. El encargado de negociar el fin de la relación contractual era justamente Lozada, la mano derecha de Chávez, pero está atado de manos, por su detención domiciliaria. Una conversación urgía, pues ultimar unilateralmente el contrato ameritaba el pago de unos 20.000 dólares.

Casi imposible contratar a un nuevo técnico

Los jugadores y los medios especializados se inclinan por ratificar a Soria, pues es casi imposible contratar a un nuevo técnico, con apenas dos meses a la vista para preparar al seleccionado.

El presidente del club Bolívar, Guido Loayza, un acérrimo crítico de Chávez, afirmó que "lo más sensato es apostar por la continuidad de Mauricio Soria porque ya conoce al equipo". "Podemos traer a (Pep) Guardiola, pero ningún técnico podrá tener por lo menos 10 días de trabajo. En cambio él (Soria) ya trabajó con el equipo y es la única alternativa factible", agregó.

A todo eso se le suma otra crisis, la del campeonato local, previsto para iniciar el 7 de agosto, pero en riesgo por deudas de los clubes con jugadores y técnicos, hecho que ha advertido el gremio de futbolistas.

afp/livefutbol