El extrenador francés Arsène Wenger, director de Desarrollo Global del Fútbol de la FIFA, afirmó que el Mundial de Clubes ha evidenciado que la principal diferencia entre los clubes europeos y los del resto del mundo sigue estando en la eficacia en el último tercio del campo.

Wenger, quien habló en una rueda de prensa junto a miembros del Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA, encargado de analizar los partidos del torneo de 32 clubes, sostuvo, sin embargo, que la brecha entre los principales equipos de Europa y los representantes de Sudamérica y otras regiones ha resultado ser más estrecha de lo que muchos anticipaban.

"En general, lo que me sorprendió fue que nosotros, como europeos, venimos aquí y pensamos que quizá somos demasiado fuertes para el resto del mundo, y fue un poco una experiencia de humildad", declaró a la prensa.

Wenger destacó que los clubes sudamericanos han demostrado lo competitivos que pueden ser, y elogió también al Mamelodi Sundowns de Sudáfrica, que solo cayó por 4-3 ante el Borussia Dortmund y dejó una impresión positiva por su alto nivel de juego.

"Aquí nos ponen en nuestro sitio de verdad, sobre todo los equipos brasileños, y debo decir que también equipos como el Mamelodi Sundowns, cuando miras el partido contra el Dortmund, los números, miras el equipo (...) Incluso el Al Ahly, está fuera del torneo como el Sundowns, pero la competición está mucho más reñida de lo esperado", afirmó el francés.

Sin embargo, Wenger subrayó que los datos y el análisis realizados por su equipo reflejan que persiste una brecha de calidad en el tercio ofensivo del campo.

"Definitivamente es el tercio final", dijo Wenger. "El momento del pase, la calidad del pase, la calidad de la carrera, la calidad de la ejecución (del remate), todo está ahí".

Clubes con más veteranía

El alemán Juergen Klinsmann, exseleccionador de su país y de Estados Unidos y también integrante del grupo de estudio, consideró que la experiencia en competiciones de alto nivel podría contribuir a elevar ese estándar de calidad.

"Parte de esa calidad viene de la experiencia. ¿Cuándo juega Pachuca o Monterrey un torneo como éste? Por eso cuando fui seleccionador de Estados Unidos dije 'méteme en la Copa América, consígueme amistosos en Europa y no aquí en esta región'", dijo el exdelantero campeón mundial en Italia 1990.

"Tiene mucho que ver con el nivel de competencia que suelen tener en el entorno de sus clubes, porque en el palco está en tu cabeza, en tu mente, porque saben jugar, obviamente son buenos jugadores", dijo.

Los octavos de final, que comenzaron el sábado, cuentan con la participación de los cuatro clubes brasileños, el Al Hilal de Arabia Saudita, el Monterrey de México y el Inter Miami de Estados Unidos, junto a nueve representantes europeos.

Los clubes europeos Oporto, Atlético de Madrid y Salzburgo no lograron superar la fase de grupos.

Wenger añadió que el torneo debería servir como incentivo para que los clubes de todo el mundo sigan elevando su nivel competitivo.

"Nuestra esperanza es que los equipos que compitieron vuelvan a casa y digan 'la próxima vez, sabemos lo que tenemos que hacer para ser más fuertes'", afirmó el exentrenador de 75 años, además de sugerir que el torneo tiene futuro.

"Parece que es el comienzo de algo que no se detendrá nunca más", concluyó.

afp/livefutbol