28.06.2025 22:42 h

Palmeiras gana el duelo brasileño de los octavos

Con más tensión que fútbol, el brasileño Palmeiras venció 1-0 en la prórroga a Botafogo en el pistoletazo de salida de los octavos de final del Mundial de Clubes, que este sábado deparaban también el cruce entre Chelsea y Benfica.

El primer boleto a los cuartos se lo quedó Palmeiras al salir airoso de este áspero duelo brasileño bajo el sol de Filadelfia (Pensilvania) ante el vigente campeón de la Copa Libertadores y del Brasileirao.

El Verdão fue el que más apretó durante el tiempo reglamentario, pero tuvo que esperar hasta el minuto 100 para perforar el arco albinegro en una gran acción individual de Paulinho.

Acelerando desde la banda derecha, el expunta del Bayer Leverkusen se coló por en medio de dos defensores y despistó al portero John, hasta entonces la figura del partido, con un zurdazo raso al palo contrario.

Este destello de clase desatascó un partido que esperaba más de la joya Estêvão, sustituido a los 63 minutos. También resarció a Paulinho de un año en el que ha revivido el calvario de lesiones que frustraron su aventura europea.

"Tuve una lesión grave que todavía me duele bastante", reconoció el extremo. Pero "en esta competición no hay tiempo para lamentarse. Hay que hacer que las cosas sucedan y estoy aprovechando eso".

Botafogo, con 20 minutos por delante, no encontró el gol que forzara la tanda de penales ni siquiera al verse en superioridad numérica por la expulsión del paraguayo Gustavo Gómez, que vio una segunda tarjeta amarilla en el 116.

Su entrenador, Renato Paiva, puso después en valor a un plantel que batalló en este torneo, venciendo incluso al poderoso París Saint-Germain en la fase de grupos, pese a la pérdida del argentino Thiago Almada y otras figuras del triunfo en la Copa Libertadores.

"El primer sentimiento que me invadió apenas el árbitro dio el pitazo final fue de orgullo, de haber llegado hasta aquí", subrayó el estratega portugués.

Del otro lado, Palmeiras se cobró su revancha de los cariocas por la eliminación en octavos de la Libertadores y marcó el camino a los otros dos representantes brasileños en los octavos de final.

Flamengo y Fluminense tratarán de seguir sus pasos frente a dos potencias europeas, el Bayern de Múnich y el Inter de Milán.

"Nunca nos rendimos, trabajamos todo el tiempo para esto", recalcó el portugués Abel Ferreira, timonel de Palmeiras. "Cuando teníamos que sufrir, con un jugador menos, lo hicimos juntos".

La escuadra brasileña pugnará por las semifinales del Mundial el próximo viernes de nuevo en Filadelfia, en una noche que puede ser especial para Estêvão, la última perla de la cantera brasileña.

El talentoso extremo, de 18 años, podría medirse con el Chelsea, su próximo club, siempre que el club londinense supere este sábado al Benfica en Charlotte.

Ingleses y portugueses, con un gris papel en sus torneos domésticos, atravesaron turbulencias para alcanzar el boleto pero recuperaron algo de optimismo con sus triunfos en el cierre de la fase de grupos, especialmente el Benfica.

El conjunto lisboeta tumbó al favorito Bayern de Múnich (1-0), desbancándolo del primer lugar del Grupo C, por lo que no se sentía inferior a los Blues al rodar el balón en el estadio Bank of America de Charlotte.

Coincidían sobre el césped tres campeones mundiales argentinos, encabezados por el veterano Ángel Di María, que suma tres goles en su torneo de despedida del Benfica que lo sitúan en lo más alto de la tabla de artilleros.

Di María estaba respaldado en la zaga por el experimentado Nicolás Otamendi mientras el lateral zurdo español Álvaro Carreras, pretendido por el Real Madrid, se quedó en el banco.

Del otro lado, el argentino Enzo Fernández comandaba las operaciones del Chelsea, que se recobró de su derrota ante el Flamengo goleando el martes 3-0 al Esperance tunecino.

El programa del sábado sirve también de aperitivo para un domingo de grandes emociones. Lionel Messi, al frente del Inter Miami, se reencontrará con el PSG, su anterior equipo, y con Luis Enrique, quien lo dirigió en el Barcelona, mientras el Flamengo perseguirá el gran bombazo del torneo frente al Bayern de Múnich.

afp/livefutbol