12.06.2014 12:54 h

Robben-Casillas, un mítico reencuentro

En la final de la Copa Mundial de 2010
En la final de la Copa Mundial de 2010

De la final del Mundial-2010, entre España y Holanda, en Johannesburgo, quedan en la retina los duelos entre Arjen Robben e Iker Casillas, con el portero como ganador, la patada de Nigel de Jong a Xabi Alonso y la persecución de Mark Van Bommel a Andrés Iniesta.

Cuatro años más tarde, ambos equipos se vuelven a ver las caras en su primer partido del Mundial de Brasil-2014, dentro del Grupo B, el viernes en Salvador de Bahía. De los seis, solo faltará a la cita Van Bommel, ya retirado, por lo que se dará el reencuentro entre Robben y su verdugo Casillas, que le ganó dos jugadas de uno contra uno, y Xabi Alonso con De Jong, que casi lo deja KO con una patada en el pecho. La clave del partido la protagonizó Casillas con una parada a Robben en el segundo tiempo, poco después de haberse cumplido la hora de partido, cuando el holandés quedó solo ante el portero, que se tiró, con la fortuna de desviar con la punta de su bota derecha a córner.

"Según avanzaba Robben estaba confiado en que tenía las mismas oportunidades que él, en que podía pararla o hacer que la tirara fuera", rememoró Casillas. "Cuatro años después, cuando la ves, te sigues emocionando", añadió el portero. "Tuve fortuna, porque intenté adivinarle a Robben dónde lanzaría la pelota pero me la cambió de lugar en el último instante y pude sacarla con el pie. No es que sea una parada espectacular, pero sí buena, porque no encajamos el gol", explicó.

Una maldita jugada

Por su parte, Robben sabe que es una jugada maldita que le perseguirá toda su vida. "El dolor sigue estando ahí. Esa jugada estará grabada en mi memoria para siempre. La sigo recordando con pena. He visto la jugada muchas veces. Pasó y ya no se puede hacer nada. Miro al futuro y este nuevo partido contra España tiene un cierto olor a revancha", explicó Robben.

Casper Cillessen, actual portero de la selección holandesa, piensa que Casillas tuvo suerte en la jugada. "Tuvo fortuna. Se lanzó hacia su lado izquierdo, una mala elección ya que Arjen lanzó el balón hacia la derecha. Casillas tuvo entonces éxito ya que desvió el balón con los dedos de los pies", señaló el guardameta holandés, Si Arjen Robben se ha encontrado con la incomprensión de muchos de sus compatriotas por esa clara ocasión fallada, en el caso de Nigel de Jong las consecuencias han sido peores, ya que las imágenes de su golpe de karate al pecho de Xabi Alonso recorrieron el mundo entre muestras de desaprobación hacia él y hacia el árbitro inglés Howard Webb, que debió haberlo expulsado.

La mala reputación de De Jong

"Es la entrada que más daño me ha hecho en la vida. Todavía me duele el pecho", dijo Xabi Alonso tras la final. Debido a la mala reputación que De Jong se labró en aquel partido, sus contactos con los medios de comunicación son casi inexistentes. "Desde entonces, el silencio es mi mejor aliado. Sé cuál es mi reputación entre una parte del público. Pero se me aprecie o no, no puedo hacer nada", dijo hace pocos días en la prensa holandesa.

"En cambio, mis seres queridos han sufrido más que yo lo que se ha dicho sobre mí. Han sido incluso insultados. Y eso no me deja indiferente", añadió. Faltará Van Bommel, por lo que Iniesta podrá respirar tranquilo sin alguien que le esté echando aliento en la nuca, pero Robben se cruzará con Casillas y Xabi Alonso con De Jong. Unos buscarán la revancha y los otros volver a salir victoriosos.