17.06.2014 19:56 h

Bélgica remonta a Argelia en su debut (2-1)

Tras doce años de ausencia mundialista, Bélgica celebró este martes su regreso a una Copa del Mundo con una victoria 2-1 ante Argelia tras remontar un gol en contra, en el primer partido del grupo H de Brasil-2014 disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.

El delantero argelino Sofian Feghouli abrió el marcador en el minuto 25 al transformar un penal, pero en la segunda parte el centrocampista Marouane Fellaini igualó con un remate de cabeza (70) y, a diez minutos del final, Dries Mertens puso el 2-1 con un tiro duro y colocado. Bélgica, cuarta en México-1986 en su mejor actuación mundialista, no jugaba en una Copa del Mundo desde su eliminación en octavos de final ante Brasil (0-2) en Japón y Corea del Sur-2002.

La victoria es un justo premio para los Diablos Rojos, que fueron constantes animadores del juego y llegaron al Mundial como posible revelación a partir de un plantel joven y con gran calidad técnica que en su mayoría juega en las grandes ligas de Europa. "Argelia hizo el partido que tenía que hacer. Sin nuestra fuerza mental y nuestro banco de suplentes, no hubiésemos ganado", dijo el entrenador belga Marc Wilmots en conferencia de prensa al final del partido.

Ganar es fundamental para la confianza

La estrella Eden Hazard afirmó de su lado que el triunfo "es fundamental para la confianza" del equipo, que tendrá como próximos rivales a Rusia y Corea del Sur. Quizás sintiendo la presión de ser favorita del encuentro, a los belgas les costó entrar en el partido y tener un juego fluido, a pesar de que Wilmots optó por jugadores más técnicos en el mediocampo, con Moussa Dembele en lugar de Fellaini y Nacer Chadli por Kevin Mirallas.

La primera aproximación fue incluso de los argelinos mediante un remate desviado de Riyad Mahrez pasado el cuarto de hora. Y unos pocos minutos después llegó la apertura del equipo blanco con un penal cometido por un agarrón infantil de Jan Vertonghen a Feghouli, que el mismo jugador cambió por gol con un remate suave al medio ante un arquero que fue a su derecha.

Lukaku quedaba muy aislado

Si los belgas ya estaba nerviosos, la desventaja no hizo más que empeorar las cosas. Romelu Lukaku quedaba muy aislado arriba y el doble bloque defensivo de Argelia, parada en un 4-5-1, no dejaba brechas. Bélgica se vio limitada a probar de media distancia, con dos remates de Axel Witsel despejados por el arquero Rais M'Bohli, y tuvo una única chance clara dentro del área con una apilada de Hazard que Chadli no pudo rematar con fuerza.

La entrada de Mertens por Chadli, una mayor rapidez para hacer circular el balón y la utilización de las bandas le cambiaron un poco la cara a los belgas en el inicio del complemento. Una mala salida de M'Bohli casi terminó en gol de cabeza de Witsel y a continuación Hazard desbordó por derecha pero su centro fue controlado por el arquero.

Wilmots acertó moviendo el banquillo

Cuando parecía que Argelia volvía a acomodarse, el técnico Wilmots movió el banco de nuevo, haciendo ingresar a Divock Origi por el espigado Lukaku, de mal partido, y a Fellaini por Dembele. "Había previsto un partido en el que tendríamos que demostrar paciencia cansando al mismo tiempo a los adversarios. En el minuto 70, los argelinos ya no tenían más combustible y lo aprovechamos", explicó el entrenador.

En efecto, la presión belga se acentuó. Pasados los 65 minutos, Origi tuvo una ocasión clarísima para empatar en un mano a mano que el arquero rival rechazó de manera espectacular con un pie. Cinco minutos más tarde llegó el merecido empate con un precioso cabezazo de Fellaini, que peinó una pelota por encima de un impotente Mbohli tras un centro desde la izquierda.

Un contragolpe da la victoria

Los Diablos Rojos no se conformaban y fueron por más, consiguiendo dar vuelta el resultado en un contragolpe liderado de manera soberbia por Hazard, quien habilitó a Mertens para que el volante del Nápoles definiese con un derechazo alto y fuerte ante la salida del arquero.

"Se me pide ser decisivo y hoy lo fui", dijo Hazard, de 23 años y jugador del Chelsea de Inglaterra. Con una Argelia sin reacción, Fellaini tuvo el tercero en otro cabezazo para los europeos, que nunca perdieron con el arquero Thibaut Courtois en la valla (18 partidos).

afp