17.06.2014 23:22 h

Cakir tuvo una actuación casi perfecta

En un partido que se tornó áspero en el principio entre Brasil y México, que empataron 0-0 este lunes en Fortaleza el árbitro turco Cuneyt Cakir cumplía una tarea casi perfecta.

Cakir, de 37 años, hacía su debut mundialista justo en un partido que venía precedido las polémicas generadas por los arbitrajes del japonés Yuichi Nishimura en Brasil-Croacia y del colombiano Gilmar Roldán en México-Camerún y lo hizo practicamente sin fallas.

El turco dejó jugar y no apeló a las tarjetas amarillas para calmar los ánimos de los jugadores de ambos equipos que en el primer cuarto de hora jugaron al límite y cometieron algunas faltas fuertes. Cakir apeló a hablar con los jugadores y llevó a encauzar el trámite.

Correcta amarilla a Ramires

Sin embargo, a los 43 minutos mostró correctamente la amarilla al volante brasileño Ramires, que cruzó a Paul Aguilar cuando éste lo dejó atrás en la banda derecha y enfilaba hacia el área brasileña con peligro.

En el segundo tiempo Cakir sacó otras tres amarillas, a los mexicanos José Vásquez y Paul Aguilar y al brasileño Thiago Silva, todas ellas de manera correcta. Quizás lo único que le quedó en el debe fue que no vio un pisotón de Thiago Silva sobre Rafael Márquez al inicio del segundo tiempo que merecía la amonestación para el capitán brasileño, que en caso de haberla recibido después se habría ido a las duchas antes del final.

afp