Andrés Iniesta, que no había podido mostrar su calidad en Brasil-2014, se desquitó en el tercer partido, que servía de despedida para España en el Mundial, en el encuentro número 100 del jugador del Barcelona con la Roja, siendo decisivo en la victoria contra Australia (3-0).

El centrocampista de 30 años intervinó en dos de los tres goles españoles, que sirvieron a su equipo para terminar en tercera posición del Grupo B, con tres puntos, detrás de Holanda y Chile, y por delante de Australia. 

En el primer tanto, en el minuto 36, Iniesta lanzó un pase a la izquierda, donde se encontraba Juanfran Torres, que llegó casi hasta el córner, y centró al área para que David Villa narcara de tacón, en el que supone el 59 gol con España del asturiano, que se despedía de la Roja, tras 97 partidos internacionales.

Iniesta volvió a mostrar su clase

En el segundo gol, en el minuto 69, Iniesta volvió a mostrar su clase, al meter un centro hacia adelante en el área, donde apareció Fernando Torres, que cruzó el balón ante la salida del portero australiano. Después llegaría un tercer tanto, anotado por Juan Mata, tras un centro de Cesc Fábregas, en el 82.

Iniesta asumió solo la organización del juego ante la ausencia de su inseparable Xavi Hernández, que no jugó en su despedida con la Roja, debido a unos problemas musculares. La entrada de Cesc Fábregas, avanzado el segundo tiempo, permitió a Iniesta tener un apoyo en la organización del juego en los minutos finales. España marcó tres goles, pero de nada le sirvieron, tras las derrotas en los dos primeros partidos, contra Holanda (5-1) y Chile (2-0).

"Es tiempo de reflexionar sobre esta eliminación en la primera fase. Ver qué nos ha podido pasar. No hemos superado a los rivales que hemos tenido y en momentos puntuales todo ha salido al revés", señaló Iniesta.

afp