Francia jugará el miércoles en el Maracaná contra Ecuador, en la última jornada del grupo E, con un equipo en el que única duda es la defensa central, por los problemas físicos de los titulares Mamadou Sakho y Raphael Varane.

Sakho, del Liverpool, arrastra molestias en un muslo y tuvo que ser sustituido en el minuto 66 en el partido contra Suiza (5-2), mientras que Varane, del Real Madrid, ha sufrido una gastroenteritis en los últimos días que le ha impedido entrenarse al mismo ritmo que sus compañeros.

Con la clasificación para octavos en juego para los dos equipos, el seleccionador francés Didier Deschamps puede verse obligado a realizar cambios en un equipo que se había convertido en una de las revelaciones del campeonato, con goleadas a Honduras (3-0) y a Suiza (5-2).

Laurent Koscielny debería ser el sustituto natural de Sakho, pero el central del Arsenal no juega como titular desde la debacle de Kiev (derrota por 2-0 en el repechaje europeo para Brasil-2014, en un partido en el que cometió un penal y fue expulsado). Deschamps reconoció el pasado sábado que Sakho llegaría "un poco justo" para ser alineado ante Ecuador. Varane, por su parte, sufre una gastroenteritis desde el domingo y sólo regresó a los entrenamientos del grupo este mismo lunes por la tarde.

¿Eliaquim Mangala al lado de Koscielny?

En caso de baja de Sakho y Varane, Deschamps debería alinear a Eliaquim Mangala al lado de Koscielny, pero ambos sólo han jugado juntos 135 minutos: los 90 de un amistoso contra Uruguay (derrota por 1-0 el 5 de junio de 2013) y media parte contra Paraguay en otro partido de preparación (1-1 en Niza el 1 de junio).

Deschamps también podría dar descanso a los dos laterales, sobre todo a Patrice Evra, advertido de sanción por acumulación tarjetas amarillas, por lo que el técnico podría presentar una defensa completamente inédita ante Ecuador formada por Lucas Digne en el lateral derecho, Kosciely y Mangala de centrales y Bakary Sagna en el costado izquierdo.

Un riesgo que Deschamps podría tomar habida cuenta que sólo una catástrofe podría apartar a Francia de los octavos.

afp