Pablo Zabaleta es uno de los puntales de la defensa argentina gracias a su vocación ofensiva y los títulos logrados con el Manchester City, que lo tiene como uno de sus símbolos junto al belga Vincent Kompany, a se quien enfrenta el sábado en los cuartos de final del Mundial Brasil-2014.

Considerado por muchos como el heredero natural del interminable Javier 'Pupi' Zanetti, Zabaleta tuvo que esperar hasta los 29 años para disputar su primer Mundial, donde ha sido titular en los cuatro partidos disputados por su selección.

Alejandro Sabella le ha dado la confianza que ni José Pekerman ni Diego Maradona le tuvieron, dejándolo afuera de las listas para Alemania-2006 y Sudáfrica-2010.

La razón de este cambio tiene que ver sin dudas con su desempeño en el Manchester City, equipo al que llegó en 2008 y en el cual se ha consolidado como figura de la defensa y uno de los jugadores más queridos por los simpatizantes junto con el belga Vincent Kompany.

Compañero además de sus compatriotas Sergio Agüero y Martín Demichelis, Zabaleta ha sido fundamental en la conquista de los dos campeonatos del City en los últimos tres años, que cortaron una sequía de más de cuatro décadas.

El defensor argentino dejó incluso su sello en la red en la primera de esos festejos, en 2012, al marcar uno de los tres goles de la victoria en la última jornada ante el Queens Park Rangers (3-2), recordada por los tantos de Edin Dzeko y Sergio Agüero en tiempo añadido que dieron la vuelta el resultado.

Zabaleta se crió en Arrecifes, ciudad situada 175 km al noroeste de Buenos Aires y famosa por los grandes pilotos de automovilismo deportivo nacidos en ella, entre ellos José Froilán González, quien dio a Ferrari su primera victoria en Fórmula Uno en 1951.

Mal momento

Cuando tenía 15 años, Pablo sufrió la muerte de su mamá Laura, cuyo rostro lleva tatuado en el pecho a la altura del corazón.

Su carrera profesional comenzó en 2002 en San Lorenzo, uno de los grandes de Argentina, con el que logró la Copa Sudamericana de ese año, aunque con escasa participación ya que disputó solo un partido.

En 2005 fue transferido al Espanyol de Barcelona, donde pasó tres temporadas y conquistó una Copa del Rey en 2006, antes de mudarse a Manchester.

En la selección argentina, Sabella lo considera uno de las salidas del equipo para abrir la cancha cuando ataca, donde suele juntarse con Lionel Messi, Fernando Gago y el delantero que se mueva por la banda derecha.

Con un equipo por momentos desequilibrado en el mediocampo, la zaga albiceleste sufre muchas veces los contragolpes rivales y no ha dado muestras de firmeza en lo que va de Brasil-2014, sobre todo por su sector.

"Es posible que muchas veces los laterales podamos estar más expuestos de lo normal. Es algo que salimos a la cancha mentalizados", se justificó recientemente.

En un país en el que los marcadores laterales se han vuelto una rareza, Zabaleta es además el único de los siete defensores del plantel mundialista que siempre ha jugado en esa posición.

afp