Alcides Edgardo Ghiggia, autor del gol que le dio el triunfo a Uruguay sobre Brasil en la final del mundial de fútbol de 1950, murió este jueves a los 88 años, en la fecha exacta en que se cumplen 65 años del célebre Maracanazo, confirmó su esposa a la AFP.

Ghiggia falleció en la tarde del jueves de un paro cardíaco. "Estaba conversando lo más bien. Y se fue para atrás", relató entre lágrimas Beatriz Masuí, esposa del exjugador. El presidente uruguayo Tabaré Vázquez declaró tres días de duelo oficial por la muerte del futbolista. "Es un símbolo y un ícono del Uruguay de todos los tiempos", declaró Vázquez en Brasilia, a su llegada a la cumbre semestral de los países del Mercosur.

Este ídolo histórico de la selección charrúa, último sobreviviente de la final del mundial de 1950, había sido ingresado en la noche del miércoles a un hospital local. Desde hacía 10 años luchaba contra un cáncer, recordó su viuda. Cosas del destino, Ghiggia murió el mismo día en que los medios uruguayos recordaban los 65 años de la gesta de Maracaná en 1950, la más importante de la historia del fútbol mundial. Ghiggia fue, precisamente, el autor del gol que le dio la victoria a Uruguay 2-1 ante los favoritos brasileños un 16 de julio de 1950, cuando a los 79 minutos de juego remató fuerte de derecha y venció en un tiro al primer palo al guardameta Moacir Barbosa, que nada pudo hacer para evitar la peor derrota del fútbol brasileño.

Maracaná enmudeció. 200.000 hinchas quedaron sin palabras. Ghiggia y los suyos entraban en la leyenda. El silencio es, tal vez, el más recordado de la historia del fútbol. El coloso del fútbol mundial quedó pintado -literalmente- de celeste tras la victoria uruguaya y hasta su reforma para el Mundial de 2014.

El mito de la garra charrúa

"Solo tres personas hicieron callar el Maracaná: Frank Sinatra, el papa y yo", dijo Ghiggia en una entrevista con la televisión Globo el siglo pasado, frase que reiteró en varias oportunidades y también pasó a alimentar el mito del Maracanazo.

Esa victoria contribuyó a cimentar el mito de la garra charrúa, como se conoce a la entrega de los jugadores que visten la camiseta celeste. "Es un recuerdo muy lindo porque uno hizo algo por el país nuestro", señaló el exfutbolista en abril de 2014 en una entrevista con la AFP. Pero "recién tomé conciencia de la magnitud unos años más tarde, cuando empezaron a escribir libros sobre el tema, y me preguntaban sobre eso", aseguró entonces.

Ghiggia jugó en el local Sudamérica, en Peñarol, en la Roma y en el AC Milán italianos, e incluso luego de obtener la ciudadanía italiana vistió la camiseta de la selección 'azzurra' pues, tras viajar para jugar en Europa -una rareza a mediados del siglo pasado- nunca más fue convocado a jugar con Uruguay.

El último gran campeón de Maracaná

Las reacciones a su fallecimiento no se hicieron esperar. "Un orgullo llevar en la espalda TU numero #7 que le dio tantas alegrías al pueblo uruguayo!", dijo en su cuenta de Twitter el jugador del combinado celeste Cristian Rodríguez, el primero de los dirigidos por Oscar Tabárez en comentar la muerte de uno de los héroes del fútbol uruguayo.

La Asociación Uruguaya de Fútbol saludó en su página de internet al "último gran campeón de Maracaná". "El nombre de Ghiggia va a ser imborrable. (...) Se fue un buen pedazo de la historia deportiva del país y de uno de los mayores momentos del orgullo nacional", expresó el ex presidente José Mujica (2010-2015). "Se fue una gloria. Que en Paz descanse Alcides Edgardo Ghiggia", expresaron de su lado en Twitter los jugadores y el cuerpo técnico de Peñarol.

Pero cupo a la Confederación Brasileña de Fútbol emitir el mensaje que tal vez mejor confirma el lugar que tiene el fallecido exjugador en la historia del fútbol mundial. "La CBF se solidariza con los hermanos uruguayos por la muerte de Alcides Edgardo Ghiggia, campeón mundial de 1950. Autor del gol del título de Uruguay en la Copa del Mundo realizada en Brasil, Ghiggia se destacó por su desempeño en el campo y el extremo respeto por la tristeza del pueblo brasileño con la derrota del 50. Hoy, el fútbol del mundo entero llora su partida. Descanse en paz", reza un comunicado emitido en la página web de la CBF.

Alcides Ghiggia tenía 23 años cuando anotó aquel gol que la mayoría de los uruguayos escucharon por radio y que luego se vio en blanco y negro por televisión. Para los uruguayos, es claro, aquel tiro y su conquista tienen otros tonos: los del recuerdo y la emoción de la última final de Copa del Mundo que conoció Uruguay.

afp/livefutbol