22.06.2018 14:07 h

Alemania se juega la supervivencia ante Suecia

La selección germana se prepara para conseguir la primera victoria. (Foto:  Getty)
La selección germana se prepara para conseguir la primera victoria. (Foto: Getty)

Alemania, defensora del título, puede estar a 90 minutos de una gran humillación: en caso de derrota el sábado contra Suecia en Sochi dejaría el Mundial antes de los octavos de final, un fracaso histórico.

"La presión es enorme", reconoce Thomas Müller, autor de diez goles en Copas del Mundo pero que como el resto de sus compañeros no pudo brillar en el debut en Rusia-2018, donde los alemanes se estrellaron 1-0 contra México.

En Alemania, la prensa y la mayor parte de leyendas del pasado a imagen de Lothar Matthäus o Stefan Effenberg, han criticado duramente al equipo, destacando sus lagunas tácticas y técnicas, así como la actitud del equipo que brilló hace cuatro años en Brasil y que ahora parece lejos del nivel necesario para revalidar su corona.

"No podemos permitirnos otro partido así. Si lo repetimos, nos vamos a casa", admitió el jueves el defensa central Mats Hummels.

Suecia, que ganó 1-0 a Corea del Sur, en el debut, llegará al duelo llena de confianza en sus posibilidades. El equipo escandinavo tiene además experiencia reciente como 'matagigantes', después de dejar fuera de este Mundial a Italia en la repesca de la zona europea.

En caso de victoria, los suecos sellarían su billete a octavos, salvo que los surcoreanos hayan ganado poco antes a los mexicanos en el otro partido de la segunda jornada del Grupo F.

En la concentración de los alemanes en Sochi, la autocrítica del inicio de la semana fue dejando paso a un intento de tener pensamientos positivos. "Debemos ganar, ya no tenemos comodín", admitió el volante defensivo Sami Khedira, muy decepcionante el domingo, "pero el grupo es sólido, tenemos muchos compañeros que no jugaron todavía y que son buenos, creo que podemos conseguirlo".

"Este equipo y este entrenador han demostrado a menudo que saben soportar la presión", afirmó Hans-Dieter Hermann, el preparador mental que acompaña a la Mannschaft desde 2004.

Nunca, desde España-1982, Alemania se ha encontrado en posición de estar eliminada de un Mundial desde el segundo partido. Ese año, después de una sorprendente derrota inicial contra Argelia, pudo reponerse e incluso alcanzó la final, donde Italia le dejó sin el título.

Hay un dato que puede preocupar a los hinchas germanos: Joachim Löw no acostumbra a tener suerte en los segundos partidos en las grandes competiciones. En dos Mundiales, tres Eurocopas y una Copa de las Confederaciones, la Alemania de Löw tiene un balance de dos derrotas, tres empates y apenas una victoria en esos segundos partidos.

En este siglo XXI, tres defensores del título en Mundiales cayeron en la fase de grupos, Francia en 2002, Italia en 2010 y España en 2014. Pese a que esos datos no inviten de entrada al optimismo, en la selección alemana parecen muy mentalizados para conseguir la victoria. "Hemos identificado claramente las cosas que debemos mejorar, las que no funcionaron contra México", asegura Hummels.

Algunas dudas en el equipo titular

Las consignas parecen claras, ahora la duda es saber quién las pondrá en práctica y si Löw modificará mucho su once, 'traicionando' su conocida lealtad a varios jugadores como Mesut Özil o Sami Khedira, decepcionantes ante los aztecas.

En Suecia son conscientes de que están ante una ocasión histórica de ganar a Alemania y reivindicarse también como uno de los 'outsiders' más prometedores de este Mundial.

"Me decepcionó Alemania (en el partido ante México). No jugaron bien y concedieron muchas oportunidades al rival. Suecia tiene sus opciones, creo que habrá un empate 1-1", vaticinó en declaraciones a SID, filial de la AFP, el exjugador sueco Martin Dahlin, integrante de la recordada Suecia que llegó hasta las semifinales en el Mundial de 1994.

afp/livefutbol