11.06.2014 12:10 h

Romero: La hora de hacerse grande

Sergio Romero, suplente en el Mónaco, titular con la Albiceleste
Sergio Romero, suplente en el Mónaco, titular con la Albiceleste

Suplente en el Mónaco francés y mirado de reojo por los simpatizantes, Sergio "Chiquito" Romero volverá a defender el arco de Argentina en un Mundial con la obligación de responder a la confianza contra viento y marea que le ha dado el técnico Alejandro Sabella.

La selección argentina es de las más temibles en ataque en Brasil con Lionel Messi, Sergio 'Kun' Agüero y Ángel di María, pero su talón de Aquiles está en la defensa, y por ello la responsabilidad de Romero es aún más grande. Con 27 años, este gigante de 1,92 metros nacido en la selvática provincia argentina de Misiones, forma parte de la generación que sufrió la dolorosa eliminación ante Alemania (0-4) en cuartos de final de Sudáfrica-2010 bajo la dirección de Diego Maradona.

Nadie reprochó a Romero por los goles teutones, pero lo cierto es que tampoco salvó al equipo, un rol de héroe que los argentinos no tienen en el arco desde Ubaldo Matildo Fillol, uno de los artífices de la conquista del Mundial de Argentina-1978, y Sergio Goycochea y sus penales que llevaron a la final de Italia-1990. Ratificado en el puesto por Sabella, que asumió en 2011, los cuestionamientos a Romero se acrecentaron en la última temporada por su falta de regularidad desde su traspaso a préstamo de la Sampdoria italiana (propietaria de su pase) al Mónaco a mediados de 2013.

"En la selección me tratan con respeto"

En el equipo del principado, Romero no logró desbancar como titular al croata Danijel Subasic y cuando tuvo oportunidades de jugar no dio muchas garantías. "Es normal cometer un error, todos somos humanos", se defendió el misionero, admitiendo que vivió "un año difícil" antes del Mundial Brasil-2014. "Chiquito" dice sentirse "bien y tranquilo": "Para un portero eso es lo más importante. Cada vez que voy a la selección me tratan con respeto, como si fuera titular con el Mónaco, no como si fuera el suplente. Esto es importante para estar sereno a la hora de jugar", afirmó en una reciente entrevista a la AFP.

De su lado, Sabella ha dicho una y otra vez que "la prioridad la tiene Romero", a pesar de lamentar que el arquero no tuviese continuidad en su club. La "anomalía" de un arquero suplente en su club que es titular en uno de los favoritos para ganar el Mundial no parece tan extraña cuando se observa la carrera de Romero. Su caso es singular desde el inicio, ya que jugó apenas cuatro partidos en Racing de Avellaneda antes de ser transferido en 2007 al AZ Alkmaar de Holanda, con el que fue campeón en 2008-2009 y donde llegó a estar 955 minutos sin que le convirtiesen un gol (a apenas 107 del récord de la liga holandesa).

Campeón mundial Sub-20

Los holandeses se habían fijado en este gigante de muy buenos reflejos por sus actuaciones con los juveniles de la selección argentina, con los que fue subcampeón sudamericano Sub-20 en Paraguay-2007 y campeón mundial Sub-20 en Canadá-2007. En 2008 reemplazó al lesionado Oscar Ustari en los Juegos Olímpicos de Pekín y terminó conquistando la medalla de oro en el equipo dirigido por Sergio Batista.

Arquero al final de las eliminatorias para Sudáfrica-2010, tuvo un Mundial correcto y una buena Copa América en Argentina-2011 y fue el portero titular de su país en 14 de los 16 partidos del camino a Brasil-2014. Con 47 partidos internacionales disputados desde 2009, Romero se ha convertido en una cara conocida y la referencia en el arco.

Sin rivales suficientemente buenos

Ninguno de sus potenciales rivales, como Mariano Andújar (Catania, Italia) y Agustín Orión (Boca Juniors), ambos entre los 23 mundialistas, han tenido desempeños suficientemente buenos para arrebatarle el puesto.

El último arquero argentino en ganar un Mundial fue Nery Pumpido en México-1986, aunque no tuvo ni de lejos la influencia de Fillol, a quien nadie ha podido emular en los últimos 35 años. ¿Suplente en Mónaco y campeón mundial con Argentina? "¡Sería una locura eso! Pero estoy tranquilo", asegura "Chiquito".

afp