20.06.2014 22:58 h

Francia da un golpe de autoridad a Suiza

La selección francesa de fútbol dio un golpe de autoridad al derrotar 5-2 a Suiza, su máximo rival en el Grupo E, este viernes en Salvador de Bahía, y se acercó a los octavos de final del Mundial de Brasil-2014.

Olivier Giroud abrió el marcador a los 16 minutos con un cabezazo inapelable en la salida de un córner, Blaise Matuidi amplió la ventaja segundos después al aprovechar un fallo suizo y una gran asistencia de Karim Benzema (17) y Mathieu Valbuena culminó un contragolpe fulgurante (39) para poner un 3-0 al irse al descanso. 

Benzema con una gran definición entre las piernas del arquero suizo (67) y Moussa Sissoko (72) sellaron la goleada final. Blerim Dzemaili, con un gran lanzamiento de falta (80) y Granit Xhaka (87) descontaron al final para los suizos.

Con este triunfo, Francia lidera la llave con seis puntos, ocho tantos a favor y sólo dos en contra, mientras que Suiza es segunda con tres unidades. Ecuador y Honduras completan la serie en esta jornada.

El comienzo ideal

"Podría haber sido más perfecto. Había un buen equipo enfrente y marcar cinco goles, ganando 5-2, es una gran noche. Seis puntos en dos partidos es ideal. Preparamos bien estos dos partidos y hemos sido eficaces. Debemos terminar el trabajo contra Ecuador y comenzará otra competición (la segunda fase)", dijo el seleccionador francés Didier Deschamps.

Los galos, que esta vez sí pudieron disfrutar de la Marsellesa después de que ésta no sonara en el primer encuentro, salieron al campo queriendo reivindicar desde el principio que la goleada inicial ante Honduras (3-0) no había sido un espejismo, con ganas de querer ganarse su favoritismo en la competición con resultados y buen fútbol.

El liderato del grupo en juego

Además, estaba en juego el liderato del grupo, factor determinante para evitar en la siguiente fase, presumiblemente, a Argentina, una de las favoritas al título final. Con estas premisas, Francia salió a por todas desde el pitido inicial. Triangulaciones vertiginosas, combinaciones eternas y peligro constante por todas y cada una de las parcelas del campo.

Así, Benzema avisó a los cinco minutos con un gran remate desde fuera del área que se marchó ligeramente desviado y Giroud, poco después, no perdonó: Valbuena lanzó un saque de esquina y el '9' de Francia se elevó por encima de todos para poner en ventaja a los suyos. Y no fue un tanto más. El de Giroud fue el número 100 de Francia en la historia de los Mundiales. 

Suiza, contra las cuerdas

Sin tiempo para celebrar o para lamentarse, Benzema recuperó el balón en el mediocampo y asistió providencialmente para que un Matuidi omnipresente firmara el 2-0 unos pocos segundos después. Suiza, contra las cuerdas, consiguió reponerse momentáneamente e inquietó a Hugo Lloris con una doble ocasión que no entró por poco (29). Un minuto después, Benzema falló un penal, pero Francia siguió siendo una apisonadora y logró el tercero poco antes de la pausa (39).

La escuadra de Deschamps, que fue campeón del mundo como jugador en 1998, aprovechó un saque de esquina en contra para protagonizar un contraataque meteórico, con sólo dos pases antes del definitivo remate dentro de las mallas helvéticas: Varane despejó a la banda a Giroud, éste centró y Valbuena firmó la sentencia al borde del descanso.

El 'fútbol champagne' está de vuelta

Francia presentaba, en 45 minutos, sus credenciales al título. Un estilo rápido, vertical, ofensivo y generoso en el esfuerzo: el 'fútbol champagne' está de vuelta varias décadas después. La segunda mitad bajó en intensidad pero no así en goles. Suiza rondó el arco de Lloris en varias ocasiones, pero fue incapaz de superar al portero francés.

Benzema, el máximo artillero del campeonato junto a los holandeses Robin Van Persie y Arjen Robben, y el alemán Thomas Müller con tres tantos, no tuvo piedad y firmó el 4-0 al rematar una asistencia mágica con el exterior del pie de su compañero Paul Pogba. Sissoko, al final, hizo vibrar por última vez en el partido a sus aficionados con otra gran definición antes de que Dzemaili y Xhaka hicieran los tantos del honor para Suiza.

Benaglio evita una victoria más amplia

La victoria pudo ser incluso más amplia pero el portero Diego Benaglio evitó un resultado que podría haber pasado a la historia del torneo por lo abultado. Y Benzema marcó un sexto gol en el descuento, pero no subió al marcador porque coincidió con el pitido final y el holandés Björn Kuipers no lo concedió.

"Evidentemente estoy muy decepcionado. Ha sido una noche muy dura para nosotros (...) pero tenemos esperanzas de clasificarnos", explicó el técnico de Suiza Ottmar Hitzfeld.

afp