Estados Unidos jugará contra Alemania para ganar el jueves en Recife, incluso aunque un empate clasificaría a ambos equipos en perjuicio de los otros dos conjuntos del grupo G, Portugal y Ghana, aseguró este lunes su seleccionador Jürgen Klinsmann.

"Tenemos un 'espíritu luchador' y lo damos todo en cada partido. En Recife, también lo haremos para intentar ganar a Alemania. Es nuestro objetivo", declaró el técnico alemán de Estados Unidos. Klinsmann descartó cualquier posibilidad de arreglo con sus compatriota cuando se le recordó el partido RFA-Austria de 1982 (1-0), al que se llamó 'el partido de la vergüenza' porque los dos equipos son sospechosos de haber arreglado un resultado que los clasificaba a ambos en perjuicio de Argelia.

"Habláis de un partido que tuvo lugar hace décadas. Forma parte de la historia de Alemania, pero no de la de Estados Unidos. Si se mira al pasado del equipo norteamericano, se ve que siempre intentamos que las cosas sean como tienen que ser", dijo Klinsmann. "Los dos equipos quieren terminar en cabeza del grupo y queremos estar delante para abordar los octavos de final", añadió.

No habrá llamadas amistosas

Aunque sea amigo del seleccionador alemán, Joachim Löw, que era su adjunto cuando él mismo dirigía a la Mannschaft, Klinsmann aseguró que "no es el momento de hacer llamadas amistosas". "Jogi hace su trabajo. Somos buenos amigos y yo hago mi trabajo que es hacer todo lo posible para que pasemos a octavos de final", añadió.

Por el lado alemán, el adjunto del seleccionador, Hansi Flick, también rechazó cualquier sospecha de arreglo. "Todo lo que puedo decir es un no categórico; ya hemos dicho que queríamos ganar este partido y es para lo que jugaremos durante los 90 minutos", declaró este lunes en rueda de prensa. 

El defensa Mats Hummels dijo lo mismo. "Sería antideportivo e injusto hacer eso y, además, queremos ganar ese partido. Nunca iremos a buscar otra cosa que no sea la victoria", dijo.

afp