10.07.2014 02:50 h

Romero, suplente en Mónaco y héroe con Argentina

Sergio Romero entró en la leyenda del fútbol argentino con su actuación en el lanzamiento de penaltis de la semifinal de Brasil-2014 contra Holanda. El portero de Misiones paró los disparos de Ron Vlaar y Wesley Sneijder y facilitó el pase de su equipo a la final.

El arquero de 27 años puede unirse el domingo en la final contra Alemania al grupo selecto de porteros argentinos que fueron campeones del mundo como titulares de la albiceleste, depués de Ubaldo Fillol, que ganó el título en Argentina-78, y Nery Pumpido, en México-86.

Sergio Romero se tomó la revancha de las dudas que existían sobre él antes del Mundial, debido en parte a su suplencia en el Mónaco. "Estoy feliz y quiero expresar mi agradecimiento al cuerpo técnico y a mis compañeros, que me ayudaron mucho después de pasar el primer año de mi carrera como suplente en mi club, el Mónaco, el primer año que se dio algo así", señaló Romero tras el pase a la final, que jugará el domingo en Rio contra Alemania.

Romero no tuvo apenas trabajo en los 120 minutos que duró el partido, con los 90 reglamentarios y los 30 de prolongación, pero apareció en los penaltis. Solo concedió dos de los cuatro lanzamientos, el segundo lanzado por Arjen Robben y el cuarto marcado por Dirk Kuyt.

Argentina resolvió antes del quinto lanzamiento

Como Argentina marcó sus cuatro lanzamientos por medio de Leo Messi, Ezequiel Garay, Sergio 'Kun' Agüero y Maxi Rodríguez, la Albiceleste se colocó con ventaja de 4-2 en los penaltis y no fue necesario recurrir al quinto por ninguno de los dos equipos.

Ratificado en el puesto por el seleccionador Alejandro Sabella, que asumió en 2011, los cuestionamientos a Romero se acrecentaron en la última temporada por su falta de regularidad desde su traspaso a préstamo de la Sampdoria italiana (propietaria de su pase) al Mónaco en verano de 2013.

En el equipo del Principado, Romero no logró desbancar como titular al croata Danijel Subasic y cuando tuvo oportunidades de jugar no dio muchas garantías. Romero se lució precisamente frente a Holanda, la selección del país al que llegó en 2007, al AZ Alkmaar, después de pocos partidos en el Racing de Avellaneda y tras haberse coronado campeón del Mundial Sub-20 en Canadá-2007.

El primer entrenador que tuvo en el AZ Alkmaar fue Louis Van Gaal, el ahora seleccionador holandés, al que ha dejado fuera de la final. El portero tuvo palabras de agradecimiento para el técnico este miércoles después de convertirse en el hombre de la semifinal.

Eliminados por Alemania en Sudáfrica

Este gigante de 1,92 metros nacido en la selvática provincia argentina de Misiones, forma parte de la generación que sufrió la dolorosa eliminación ante Alemania (4-0) en cuartos de final de Sudáfrica-2010 bajo la dirección de Diego Maradona.

Nadie reprochó a Romero por los goles teutones, pero lo cierto es que tampoco salvó al equipo, un rol de héroe que los argentinos no tienen en el arco desde Ubaldo Matildo Fillol, uno de los artífices de la conquista del Mundial de Argentina-1978, y Sergio Goycochea y sus penaltis que llevaron a la final de Italia-1990.

En aquel partido contra Alemania encajó cuatro goles y no se pudo lucir. Tuvo que esperar cuatro años para convertirse en el héroe de su selección. En 2008 reemplazó al lesionado Oscar Ustari en los Juegos Olímpicos de Pekín y terminó conquistando la medalla de oro en el equipo dirigido por Sergio Batista. Ahora busca su segundo título con Argentina.

afp