El presidente del Bayern Múnich, Karl Heinz Rummenigge, recomendó una visita al óptico a Peter Gagelmann, el árbitro que dirigió el martes las semifinales de la Copa de Alemania contra el Borussia Dortmund (1-1, 2-0 derrota a penales). El directivo se quejó de dos penaltis no señalados por el colegiado durante el partido.

"Cuando un hombre no ve lo que 75.000 personas vieron, no puedo más que recomendarle (al árbitro) un oculista", declaró Rummenigge, en referencia a un penal por mano de un defensa del Dortmund no pitado (55). "Hemos jugado contra doce", señaló antes de ironizar: "Pero, no vale la pena señalar al árbitro. Este fue probablemente su último partido. Es mejor cerrar el capítulo Gagelmann". El árbitro admitió previamente que debería haber pitado el penal cometido por el lateral zurdo del Dortmund Marcel Schmelzer (55). "He vuelto a ver la acción por televisión. Debo admitir que fue una decisión errónea no pitar penal. Lo siento mucho", admitió el colegiado.

El Bayern, que ganaba 1-0 desde el minuto 30, habría podido evitar la prórroga y la fatídica tanda de penales en la que los jugadores de Pep Guardiola no acertaron en ninguno de los cuatro lanzamientos. "Veo un poco mal que se culpe al árbitro. El Bayern siempre hace lo mismo cuando pierde con nosotros", dijo el veterano mediocentro Sebastian Kehl, quien se permitió dar una pequeño 'consejo' al equipo bávaro: "Si no saben tirar penales, que los entrenen".

afp/livefutbol