Cuando España goleó a Zambia 5-0 en fase de grupos del Mundial femenino, muchos se preguntaron quién era la número 3 que abrió el marcador con un fulminante disparo de media distancia.

Aunque no tiene el fútbol vistoso de algunas de sus compañeras, como Alexia Putellas o Aitana Bonmatí, la función de Abelleira es crucial en el engranaje táctico del entrenador Jorge Vilda, que tiene a España en su primera final en un torneo mayor de fútbol femenino.

La jugadora de baja estatura y frondosa cabellera es la recuperadora del medio cambio, la que marca la pausa y brinda equilibrio entre defensa y ataque.

Procedente de una "familia muy futbolera" de Galicia, como ella misma lo dijo recientemente tras el partido con Zambia, "Tere" llegó los 16 años a jugar con el Deportivo La Coruña, antes de dar el salto cuatro años más tarde al Real Madrid, su equipo actual.

A sus 23 años, Abelleira es la apuesta de Vilda como pivote de un equipo que viene haciendo historia en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

Con el "motorcito" Abelleira como eje, España ganó su primer partido en fase eliminatoria en un Mundial femenino, derrotando a Suiza 5-1.

Posteriormente enfrentó con éxito en cuartos de final a Países Bajos (2-1) y en semifinal a Suecia (2-1), y ahora aguarda el duelo más importante, la final del domingo contra Inglaterra en Sídney.

Si por la víspera se saca el día, "Tere" volverá a la alineación titular de España como lo ha hecho en los seis partidos anteriores del Mundial.

"Está haciendo un Mundial espectacular, en su puesto es la mejor", aseguró Manu Sánchez, su entrenador en el "Depor".

Sánchez dijo al diario deportivo gallego ElDesmarque que no sorprende ver el nivel que ha tenido la jugadora y que aún puede ofrecer más.

"El nivel yo creo que a los que hemos trabajado con ella no nos sorprende. Hemos visto mucho más de lo que estamos viendo", aseguró Sánchez.

No es de extrañar el entusiasmo que despertó en La Coruña, donde el ayuntamiento instaló pantallas en la plaza María Pita para seguir el partido.

En las gradas del Stadium Australia de Sídney posiblemente estarán su madre Teté y su padre Milo, quienes siguieron los partidos de "La Roja" en Nueva Zelanda. A su madre la encuentra en las gradas porque siempre llega a los partidos con la bandera de Galicia.

Milo fue figura en el fútbol gallego y su consejo para su hija fue que llevara el balón pegado al pie y la cabeza levantada, contó Teté al diario La Voz de Galicia.

Al verla en campo, parece que no ha olvidado la indicación de su padre.

afp/livefutbol