Brasil, que superó 4-2 al durísimo Nigeria, y Hungría, vencedor por 5-1 ante Corea del Norte, protagonizan un duelo de líderes del grupo E del Mundial Sub-20, el jueves en New Plymouth, donde el ganador se quedará con el mando de la llave y como premio mayor tendrá un boleto a octavos de final.

La Canarinha del seleccionador Rogerio Micale dio una muestra de carácter y talento para imponerse a uno de los serios candidatos al título, las Águilas Verdes, que pusieron a prueba física a los chicos auriverdes y lograron superar el examen mandando un mensaje a sus torcedores y al resto de los candidatos a la corona: hay que contar con Brasil para la conversación grande.

Sin embargo, Micale prefirió la cautela a la desbordante alegría que reinó en el vestuario brasileño, para concentrarse en el próximo desafío. "Estamos contentos pero tenemos que seguir mejorando. Hemos cambiado en la marca y eso me gustó", afirmó el extécnico de las divisiones juveniles del Atlético Mineiro, quien reemplazó al despedido Alexandre Gallo, quien extrañamente fue el hombre que armó la lista de los juveniles verdeamarelos para Nueva Zelanda-2015.

Entre ellos, Micale descubrió a Gabriel Boschilia, un volante del Sao Paulo que le cambió la cara al equipo con su ingreso en el segundo tiempo contra los nigerianos y seguramente tomará el lugar de Andreas Pereira, volante del Manchester United que tuvo una floja actuación en el estreno mundialista.

"Brasil tiene grandes jugadores y ojalá logremos armar un buen equipo, pero tenemos que seguir trabajando y mejorando", martilló Micale, quien sabe que los pocos días que tuvo a estos chicos desde que asumió el 9 de mayo no son una ventaja en comparación a otros planteles que llevan años de trabajo en conjunto.

El choque contra Hungría en el estadio Taranaki mostrará un interesante duelo de goleadores, entre el actual líder de la tabla Bence Mervo, que gritó por triplicado frente a los norcorenos, contra Judivan, un centrodelantero con mucho olfato de gol que quiere pelear por la Bota de Oro tras su doblete contra los africanos.

Pero también la defensa húngara deberá prestar atención a la magia que despliega Gabriel Jesus, el conductor de la ofensiva, y las trepadas a lo Cafú de Joao Pedro, quien deberá corregir los huecos que deja en sus espaldas cuando se lanza al ataque.

La importancia del triunfo para Brasil Sub-20, además, será por desplazar a los húngaros del primer puesto, a falta de su tercer y último encuentro que disputará el próximo domingo ante el rival más accesible en los papeles, Corea del Norte, para intentar recibir un contrincante más fácil en segunda ronda.

Pero los europeos, que cerrarán su programa de primera fase contra el campeón africano Nigeria, pretenden lo mismo y lo han expresado a través de su seleccionador Bernd Storck. "Hemos jugador bien el primer partido, hemos marcado goles y queremos seguir del mismo modo", apuntó el técnico europeo, que intuye un choque de estilos el jueves en New Plymouth.

afp/livefubol