Flequillo, barba espesa, medias muy bajas y controles acrobáticos virales... Khvicha Kvaratskhelia ya es un jugador de culto en el París Saint-Germain y la pieza definitiva para el asalto final a la Champions.

Ídolo en Nápoles, donde se le santificó como 'Kvaradona', ofrece sacrificio defensivo y calidad técnica diferencial en ataque, un regalo para el entrenador Luis Enrique desde su llegada en enero.

Sin consecuencias para el PSG, triunfante en la Copa de Francia contra el Reims (3-0), el extremo georgiano fue baja de última hora el pasado sábado en el Estadio de Francia por una migraña.

Una semana después Luis Enrique recupera a uno de sus hombres clave en este 2025 triunfante en Europa hasta la final del sábado en Múnich ante el Inter.

El entrenador sabe mejor que nadie la importancia de 'Kvara' en los grandes partidos de la Liga de Campeones desde su llegada en enero.

Inusual doble campeón nacional -de Francia con el PSG y de Italia con el Nápoles desde el viernes pasado precisamente en detrimento del Inter-, Kvaratskhelia ha jugado casi la totalidad de los partidos europeos desde febrero y la vuelta de la eliminatoria de repesca de octavos contra el Brest (7-0).

Su último partido antes de la final de Múnich fue el 17 de mayo contra el Auxerre (3-1), al que marcó un doblete.

'Kvaradona' ha permitido al PSG dar un salto de calidad: Puede ejercer como acelerador de partículas del juego, tiene capacidad para ofrecer soluciones y sorprender con disparos inesperados.

Heredero del emblemático número 7 de Kylian Mbappé, también sobresale en los espacios reducidos, donde el balón se pega a sus pies y donde sus fintas de cuerpo son un veneno para sus adversarios.

En defensa, el extremo de 24 años destaca por su volumen de juego en la recuperación, con una energía sin límite en sus repliegues.

"Hace un trabajo defensivo titánico para aliviar la defensa en su lado izquierdo. Son señales muy positivas sobre el espíritu colectivo de un equipo", señalaba en el diario l'Equipe el antiguo internacional francés Bixente Lizarazu.

"Cuando eres lateral, es un gran confort porque sabes que siempre vendrá a ayudarte, que siempre vendrá a hacer el trabajo", añadió el campeón del mundo en 1998 con Francia.

El lateral que juega por detrás del georgiano en la izquierda, Nuno Mendes, se proyecta continuamente hacia adelante y lo aprovecha.

"En el aspecto técnico lo conocemos bien, lo que me sorprendió fue su capacidad de adaptación en el trabajo defensivo, es el primero que presiona, que regresa en defensa. Es perfecto para el equipo porque alimenta la competencia", reconocía Luis Enrique, quien quería ficharlo desde su llegada al banquillo parisino en 2023.

Después de un periodo de adaptación bastante corto, Kvaratskhelia se volvió indispensable, ofreciendo garantías para estar a la altura en los grandes partidos.

Su siguiente cita, el Allianz Arena ante un Inter al que quiere dar la puntilla después de que su Nápoles le dejara sin Scudetto.

afp/livefutbol