Cristiano Ronaldo y sus compañeros de la selección estarán como 'en casa' el sábado cuando se enfrenten a Andorra en el estadio de Andorra-La-Vella, que llenará la importante comunidad portuguesa que vive en este pequeño principado pirenaico.

Desde que tuvo lugar el sorteo de la ronda clasificatoria para el Mundial de Rusia-2018, los más de 11.000 portugueses que viven en Andorra tacharon la fecha en sus calendarios y las 3.300 localidades del Estadi Nacional volaron. "¡Es la primera vez que la Seleçao viene aquí, va a ser una fiesta!, consideró el cónsul honorario de Portugal en Andorra, José Manuel da Silva, que compró para la ocasión una camiseta de Portugal durante sus vacaciones en este país.

Una fiesta tal que Cristiano y sus compañeros, que jugarán el martes una probable 'final' por el grupo B contra Suiza en Lisboa, tendrán la impresión de jugar en casa en el pequeño estado incrustado entre España y Francia. "Creo que van a estar como en casa, no habrá muchos andorranos", sonrió el cónsul, impaciente por ver a la estrella del Real Madrid.

Como miles de portugueses, José Manuel da Silva, que vive desde hace 30 años en Andorra donde posee varias pastelerías, llegó cuando el pequeño principado, en pleno boom económico, necesitaba mano de obra.

"Andorra tuvo una necesidad urgente de personal para la construcción. Piense que en 1970, en Pas de la Casa", una estación fronteriza con Francia donde se reúnen esquiadores y turistas en busca de cigarrillos o alcohol a buen precio, "no había más que tres casas", subraya David Borges, representante de la comunidad portuguesa en Andorra.

Llegados a Andorra para trabajar en la construcción o la limpieza, los portugueses también están muy implantados en el comercio, como es el caso de Maria da Conceiçao de Almeida Martins, propietaria de una tienda de alimentación portuguesa, que vino "con 24 años para tener una vida mejor porque no tenía trabajo".

Bien integrada, su comunidad, que llegó a tener hasta 16.000 miembros antes de la última crisis, representa un 14% de la población andorrana de alrededor de 85.000 personas. Es decir, en porcentaje, la comunidad portuguesa más importante del mundo tras la de Luxemburgo (16% de la población del Gran Ducado). Es además, la segunda comunidad extranjera en Andorra por detrás de los españoles.

Apasionados del balón, los portugueses de Andorra crearon su propio club en 1999 tras un partido amistoso entre miembros de la comunidad. El FC Lusitanos "empezó en la segunda división andorrana antes de ser uno de los clubes más importantes del país", cuenta con orgullo su presidente, Antonio da Silva Cerqueira.

En la pequeña sede del club, campeón de la liga andorrana en 2012 y 2013, una foto dedicada de Cristiano u otra del presidente junto a Luis Figo adornan unas estanterías, en las que también hay trofeos y banderolas, recuerdos de los partidos del Lusitanos en las rondas preliminares de Liga de Campeones o de Europa League contra West Ham o La Valetta.

Emigrantes ilusionados con su ídolo

Y ver ahora a CR7 en Andorra, "es una ocasión única", asegura Antonio da Silva Cerqueira, seguro de que "el estadio estará lleno al 90% con los colores de Portugal". Y es que aunque los portugueses se han convertido en una "parte integrante de la nación andorrana", según el cónsul, cuando se trata de fútbol, no hay duda entre el país de origen y el de adopción.

"El equipo del corazón, es el de los padres", dice David Borges. Sobre todo cuando es la actual campeona europea y Andorra lleva 13 años sin ganar un partido oficial.

Diplomático, el representante de los portugueses verá este "partido como símbolo de amistad" entre los aficionados andorranos, pero con una camiseta portuguesa.

El hijo del cónsul, nacido en Andorra, apoyará a su país de nacimiento. "Me dijo: ya que apoyas a Portugal, voy a animar a Andorra, también es mi país", relata José Manuel da Silva, antes de concluir con una sonrisa: "creo que no tiene muchas posibilidades de ganar...".

afp/livefutbol