11.12.2022 09:29 h

Francia-Marruecos, un enfrentamiento inédito

El partido entre Francia y Marruecos del miércoles en la semifinal del Mundial de Catar será el primero en una gran competición, ya que ambas selecciones han tenido muy pocas oportunidades de enfrentarse antes y solo en partidos amistosos.

Solo ha habido cinco enfrentamientos en toda la historia entre los Bleus y los Leones del Atlas, nunca en competición oficial, con balance favorable para la selección tricolor: tres victorias, un empate y un triunfo marroquí en tanda de penales.

El primer partido se celebró el 5 de febrero de 1988 en el estadio Louis-II de Mónaco, que había sido elegido para albergar la final del torneo amistoso 'Torneo de Francia'. Los franceses, dirigidos por Henri Michel, que no se habían clasificado para la Eurocopa-1988, ganaron 2-1 gracias a un tanto de Yannick Stopyra.

En el último partido, el 16 de noviembre de 2007 en Saint-Denis, Henri Michel volvió a sentarse en el banquillo, pero esta vez con Marruecos. En un Stade de France abarrotado, hubo un empate (2-2). Raymond Domenech aprovechó este amistoso para ver en acción a jugadores jóvenes como Karim Benzema y Samir Nasri.

Entre medias, los Bleus viajaron a Casablanca para disputar el torneo Hassan-II: ganaron el trofeo en junio de 2000 (5-1) y, dos años antes, perdieron en la tanda de penales en mayo de 1998 (2-2, 5-6 en los penales), justo antes de proclamarse campeones del mundo.

El otro amistoso se celebró en enero de 1999 en Marsella, y Youri Djorkaeff marcó el único gol del partido.

Tras caer ante Túnez en la fase de grupos, los Bleus se enfrentan a otra nación norteafricana y a varios jugadores nacidos en Francia, como el capitán Romain Saïss y el extremo del Angers Sofiane Boufal, acostumbrado al fútbol de la Ligue 1.

Una de las estrellas de los Leones del Atlas, Achraf Hakimi, juega en el París SG desde 2021. Es el mejor amigo en el PSG de Kylian Mbappé, que el domingo le visitó en Doha en su día libre. Pero las raíces de Hakimi están principalmente en España, su país natal.

Además de Boufal, otro jugador del Angers que está en las filas marroquíes es el centrocampista Azzedine Ounahi, de 22 años, una de las revelaciones del torneo.

El defensa Achraf Dari milita en el Brest, mientras que Zakaria Aboukhlal juega en el Toulouse FC. Nayef Aguerd, un fijo en la defensa que se lesionó contra España pero sigue en Catar, hizo las delicias de los aficionados en el Dijon y luego en el Rennes, antes de fichar por el West Ham esta temporada.

El entrenador franco-marroquí Walid Regragui, de 47 años, nació en la región parisina de Corbeil-Essonnes y ha desarrollado casi toda su carrera profesional en Francia, en el Toulouse, el Ajaccio y el Grenoble. Sustituyó a Vahid Halilhodzic, otra cara conocida en Francia, a finales de agosto.

Apoyada en Catar por una marea de hinchas, la selección marroquí es la gran sorpresa de este Mundial. Con el regreso de Hakim Ziyech, apartado de la selección con el "entrenador Vahid", los marroquíes han multiplicado sus hazañas, eliminando sucesivamente a España, en los penales, y luego a Portugal, por 1-0.

Marruecos, primer equipo africano que alcanza las semifinales de la Copa Mundial, se apoya en una defensa sólida, a pesar de los problemas físicos (Aguerd y Noussair Mazraoui no jugaron los cuartos de final por lesión), y en un portero en estado de gracia, Yassine Bounou.

Los hombres de Regragui solo han encajado un gol en esta competición, contra Canadá en la fase de grupos (victoria por 2-1), tanto que fue en propia puerta de Aguerd.

Los marroquíes se impusieron a Bélgica (2-0) y empataron con Croacia (0-0), segunda clasificada, para terminar primeros del Grupo F.

afp/livefutbol