El partido Italia-Croacia, correspondiente a las eliminatorias para la Eurocopa-2016, estuvo interrumpido por el árbitro unos diez minutos cuando hinchas del equipo visitante lanzaron bengalas sobre el terreno de juego, este domingo en Milán.

En el minuto 73, el árbitro holandés Björn Kuipers ordenó salir a los jugadores a un extremo del campo, con empate 1-1 provisional. Acababa de interrumpir el partido tres minutos, el tiempo de que se anunciara en las lenguas de ambos países que existía una amenaza de cancelar el partido.

En cuanto el choque se reanudó, nuevas bengalas cayeron al césped, lanzadas desde una parte de la grada con aficionados de Croacia, que eran unos 6.000 este domingo en San Siro.

La policía intervino en las tribunas de las que procedían los botes de humo. Después de diez minutos y tras un nuevo aviso por megafonía, el partido fue reanudado.

afp