El talento del argentino Javier Pastore, en gran forma, y la experiencia del italobrasileño Thiago Motta, siempre competitivo, son los dos pilares en los que se deberá apoyar el París SG en su visita al Chelsea en la vuelta de los octavos de Champions el miércoles.

Pensar en el Chelsea, pero sin dejar de lado al Lens...esa era la ecuación que manejaba el técnico Laurent Blanc el sábado en el Parque de los Príncipes. Por esto, Pastore estuvo en el banquillo, mientras que Motta volvía a la titularidad después de tres semanas lesionado.

Ver a Pastore en el banquillo parisino junto a Blaise Matuidi, al brasileño Marquinhos o al delantero uruguayo Edinson Cavani, reveló alguna de las intenciones del entrenador de cara al desplazamiento del miércoles a Londres. Además, el fallo del también argentino Ezequiel Lavezzi, que no convirtió una ocasión más difícil de fallar que de anotar, refuerza la tesis de un Pastore titular en Stamford Bridge.

El viernes, Blanc explicó cual podía ser el motivo de elegir a uno de los dos argentinos: "¿Si el 'Pocho' (Lavezzi) marca un triplete el sábado habría que tenerlo en cuenta, no? La decisión sobre ellos se basará en la forma y en la eficacia que tengan en este momento". Lavezzi, obviamente fuera de forma, no marcó. Y Pastore, que está en su momento más dulce en París, destrozó la resistencia de la defensa del Lens en los 25 minutos que estuvo en el campo.

Un pase decisivo en el tercer gol del PSG, obra de Matuidi, y una volea soberbia para poner el definitivo 4-1 en el marcador tras una jugada excelente con el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, que puso a todo el estadio en pie. No hay dudas: 'El Flaco' estará en el once que se enfrente al Chelsea de Jose Mourinho.

El argentino será el creador

Pastore, capaz de marcar en los grandes partidos de Champions League -contra Chelsea (3-1) y Barcelona (1-1)-, también será el encargado de servir buenos balones a Cavani e Ibrahimovic. Por encima de todo, será el canalizador del juego francés.

Un rol que hasta el presente desarrollaba Thiago Motta, que el año pasado firmó una temporada excelente al lado del italiano Marco Verratti y de Matuidi. Sin embargo, el rendimiento del italobrasileño no ha sido el mismo desde hace meses y su influencia en el juego ha ido decreciendo. Sin su influencia el juego del PSG se ralentiza.

La tentación de usar al brasileño David Luiz por delante de la defensa, como pasó en el encuentro de ida, para reforzar el entramado defensivo parece haberse evaporado con la vuelta de Motta.

"En mi filosofía de juego, Motta es un jugador muy importante", comentó el sábado Laurent Blanc, que estará "atento a la manera de gestionar" el retorno a la competición de Motta. Esto se tradujo en 70 minutos sobre el césped del estadio capitalino sin "resentirse de la lesión en la pierna".

En otras palabras, admitió que Motta "no podía encontrarse al ritmo de competición deseado" ante el Lens, pero sirvió para "recuperar sensaciones de partido".

Por lo tanto, Laurent Blanc podrá poner en liza el miércoles a su trío de centrocampistas favorito Matuidi-Motta-Verratti en busca de la experiencia tan necesaria para este tipo de encuentros, pese a que Pastore viva desde hace semanas en la excelencia.

afp/livefutbol