A pocos días del decisivo Clásico ante el Real Madrid en Liga, el Barcelona quiere cerrar este miércoles en casa su pase a cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester City tras el 2-1 en Inglaterra.

El equipo catalán confía en su buena racha y en el estado pletórico del astro argentino Leo Messi (20 dianas en 2015) para eliminar por segundo año consecutivo al actual campeón inglés, a quien derrotó en el Etihad Stadium gracias a un doblete del uruguayo Luis Suárez, su primero como azulgrana.

Las dinámicas de ambos equipos son radicalmente opuestas: el Barcelona acumula 16 victorias en los últimos 17 partidos que lo catapultaron al liderato en España, mientras el City del chileno Manuel Pellegrini parece haber dilapidado sus opciones de revalidar el título tras perder 1-0 el sábado ante el recién ascendido Burnley.

La eliminatoria podría haber quedado sentenciada en Manchester si el guardameta inglés Joe Hart no hubiera detenido un penalti lanzado por Messi en el tiempo añadido, después de que su compatriota Sergio Agüero anotara el gol de la esperanza para los británicos. Aun así, la ventaja permite al Barcelona salir a controlar el partido con su habitual juego de toque o bien dejar la iniciativa a un City que saldrá a por la remontada para evitar caer por segundo año consecutivo en octavos de 'Champions'.

A pesar de la crisis de resultados, Pellegrini, con un pie fuera del club según la prensa inglesa, parece convencido de las posibilidades de sus jugadores en el Camp Nou. "Es posible ir a Barcelona y ganar. (...) Nuestra identidad es tener la mentalidad de un gran equipo para ir a ganar. Perdiendo 2-1, tenemos que atacar", aseguró Pellegrini en una entrevista al diario inglés The Guardian. Esto podría dejar vía libre al letal tridente ofensivo del Barcelona, Suárez, Messi y el brasileño Neymar, que con la llegada de Luis Enrique se ha beneficiado de un estilo de juego más directo y sin renunciar al contraataque como ocurría en los años anteriores.

Armas letales en ataque

Con el argentino rozando su mejor nivel y apuntando a la Bota de Oro --lleva 43 goles esta temporada, 32 en Liga-- y la completa adaptación del brasileño al fútbol europeo en este curso con 26 goles, el último en sumarse a la fiesta atacante del Barcelona fue el delantero 'charrúa'.

Después de su flamante fichaje en verano desde el Liverpool, el uruguayo tuvo un inicio titubeante debido a la sanción de la FIFA por su mordisco en el Mundial y la falta de adaptación al equipo catalán, que todavía estaba asumiendo la filosofía de Luis Enrique.

Pero Suárez parece haber encontrado ya su sitio en el juego azulgrana, primero como asistente y ahora como goleador, con seis dianas en los últimos cinco partidos, incluido el doblete que le endosó al City. "Es agradable ayudar al equipo con goles importantes en una eliminatoria de la Liga de Campeones y, por supuesto, volver a Inglaterra y derrotar a un equipo contra el que te motiva enfrentarte", afirmó Suárez en la web de la UEFA.

Sin Sergio Busquets, lesionado, Luis Enrique probablemente apuntalará su centro del campo adelantando la posición del argentino Javier Mascherano, cuyo puesto en el centro de la zaga lo ocupará el francés Jeremy Mathieu. Por su parte, Pellegrini solo tiene la baja del lateral galo Gael Clichy, expulsado en Manchester.

El encuentro contra los ingleses es solo la primera parte de una semana crucial para el Barça, que recibirá el domingo al Real Madrid en Liga con la intención de aprovecharse de la crisis del eterno rival y ampliar su ventaja en el campeonato doméstico. Con sendas victorias en estos encuentros y clasificados para la final de la Copa del Rey contra el Athletic Bilbao, el sueño del triplete puede empezar a calar entre la afición azulgrana después de una temporada aciaga en que, por primera vez en cinco años, el club no ganó ningún gran título.

afp/livefutbol