El Nápoles italiano empató 1-1 en su estadio de San Paolo ante el Dnipro ucraniano, este jueves en la ida de las semifinales de la Europa League, y se complicó el camino a la final de Varsovia antes del decisivo duelo de vuelta de la próxima semana.

Después de una primera parte en la que los visitantes resistieron a cero, el español David López derribó en el minuto 50 el muro ucraniano, pero el Dnipro empató en el 80 por medio de Yevhen Seleznyov, para que su equipo lograra un esperanzador empate.

Si en los cuartos el Nápoles había dejado sentenciada su eliminatoria con una goleada en Wolfsburgo, que convirtió la vuelta en un mero trámite, esta vez los hombres de Rafael Benítez tendrán un complicado segundo partido, en el que están cuando menos obligados a marcar en Ucrania si quieren estar en la final del 27 de mayo en la capital polaca.

El Nápoles llevaba 26 años sin jugar una semifinal europea, desde que en 1989 ganara la Copa de la UEFA, anterior denominación de la Europa League, con su entonces estrella Diego Maradona. Poder llegar a la final de Varsovia y lograr el título sería un broche perfecto para la temporada del equipo, que había empezado con la gran decepción de su eliminación por el Athletic en el repechaje de acceso a la fase de grupos de la Liga de Campeones. El empate resucita los fantasmas de aquel fracaso en Bilbao, antes del viaje a Ucrania.

Desesperándose por momentos

El Dnipro, por su parte, continúa plantando batalla y sorprendiendo en una edición donde superó a dos históricos, el Ajax holandés y el Brujas belga en octavos y cuartos, respectivamente. En la primera parte, el Nápoles se encontró ya con un Dnipro defensivo y bien organizado, que demostró desde el primer minuto que no iba a poner las cosas fáciles.

Tras una primera mitad sin cambios en el marcador, los italianos parecían empezar a encarrilar su camino hacia Varsovia cuando David López anotaba en el 50, de cabeza rematando un saque de esquina. El empate ucraniano en el 80 llegó con Seleznyvov, que acababa de saltar al campo y que marcó en el primer balón que tocó. Fue el 1-1, en una de las pocas oportunidades de los ucranianos, que rentabilizaron al máximo sus acercamientos al área rival.

El Nápoles se fue desesperando por momentos, como hizo durante gran parte del partido su atacante argentino Gonzalo Higuaín, que no tuvo su noche y falló varias ocasiones ante el arco ucraniano, para desesperación de los 'tifosi' locales.

El 'Pipita' tratará de sacarse la espina en la vuelta de la próxima semana para poder emular a su compatriota Maradona y devolver al Nápoles a una final europea, ante un Dnipro que es la revelación del torneo y que tiene ahora una teórica ventaja en el pulso de esta semifinal por el valor de los goles fuera de casa.

afp/livefutbol