El empate sin goles de la Mannschaft ante Polonia la víspera abrió este viernes el debate entre sus hinchas sobre la inquietante falta de gol y la decisión táctica de usar un "falso 9" que elige Joachim Löw, copiando el estilo español.

Tras el 0-0 en el Stade de France, donde Polonia tuvo un par de ocasiones claras para liquidar al once de 'Jogi', el balance de sus primeros dos partidos abre dudas: apenas dos goles marcados, en el 2-0 a Ucrania, uno en tiempo de descuento.

Autor de una excelente presentación defensiva, el central Jerome Boateng fue duro con sus compañeros de ataque al final del encuentro en París. "No ganamos ningún duelo adelante, nos faltó movilidad, jugamos bien hasta tres cuartos de cancha, pero a partir de ahí no podíamos pasar a los adversarios y no fuimos peligrosos", dijo el hombre del Bayern Múnich. "Tenemos que mejorar. Si no, no llegaremos lejos", analizó en caliente el gigante.

Ante una defensa polaca muy compacta, el ataque alemán quedó asfixiado, pese a su enorme potencial con jugadores del calibre de Mario Götze, Mesut Özil, Thomas Müller y Julian Draxler, de excelente pie pero poco 'punch' por ahora. "El punto débil de este equipo es que quieren hacer todo de forma linda y entrar al arco con el balón en el pie", comentó con ironía el excapitán de 'La Mannschaft' Michael Ballack al popular diario germano 'Bild'.

Gómez por Draxler 

La táctica del "falso 9", que ha privilegiado Joachim Löw desde hace un par de temporadas inspirándose en La Roja de Vicente del Bosque, quedó sentada en el banquillo de los acusados. Alemania parece controlar el juego y terminar con ataques que parecen del juego de balonmano, con largas secuencias de pases hacia los laterales al borde del área, intentando buscar el espacio para penetrar.

Este cambio táctico fue una respuesta pragmática al retiro internacional de Miroslav Klose, cuya ausencia se nota en el área rival. Su reemplazante natural Mario Gomez no ha dado la talla por ahora. El jueves entró faltando 18 minutos y prácticamente no la tocó.

Con un tercer partido decisivo el próximo martes contra Irlanda del Norte, para terminar de abrochar su pase a octavos de final que tiene prácticamente atado, Alemania principalmente deberá buscar un funcionamiento contundente para encontrar argumentos de candidato a un título que no levanta desde 1996.

La solución más evidente sería sacrificar a Draxler para poner a Gomez de nueve puro, ya que Götze tiene mucha calidad pero le falta cuerpo para pelear con los zagueros rivales. "A veces, hay que concentrarse únicamente en el hecho de ganar", dispara Ballack, considerando que a la selección germana le falta "un poco de caracter y de personalidad".

afp/livefutbol