25.06.2016 10:32 h

Una 'Azzurra' reinventada sobre el catennaccio

Leonardo Bonucci, uno de los tres centrales de Italia. (Foto: Getty)
Leonardo Bonucci, uno de los tres centrales de Italia. (Foto: Getty)

España se complicó a última hora su participación en la fase de eliminatorias de la Eurocopa. La derrota por 2-1 ante Croacia, a pesar de adelantarse en el marcador en los primeros minutos del partido, obliga a la Roja a enfrentarse a los rivales más complicados en el camino hacia la final del torneo. El primer obstáculo, Italia.

Los pupilos de Vicente del Bosque podrían medirse a selecciones como Inglaterra, Alemania en cuartos de final o semifinales, o, ya en la final, si llegan, a Francia. La primera prueba de fuego en los octavos de final será Italia, combinado al que España se enfrenta el lunes a las 18:00 horas. 

España llegará al choque contra Italia con las mismas dudas con las que empezó la Eurocopa tras la derrota 0-1 ante Georgia en el último partido amistoso antes del inicio del torneo y la victoria 1-0 ante la República Checa en la primera jornada del grupo. El gol del triunfo llegó en los minutos finales de un partido en el que la Roja tuvo el monopolio del cuero, merced a la actitud de los checos, que optaron por defenderse atrás, pero en el que careció de ideas para superar el sistema defensivo del rival. La victoria holgada ante Turquía por 3-0 se reveló como un espejismo en medio del desierto tras la derrota ante Croacia.

Otro hándicap con el que la Roja llega al choque ante Italia es la falta de descanso de los teóricos titulares de Vicente del Bosque. El técnico español optó por no hacer rotaciones en la tercera jornada del Grupo D, partido al que la Roja llegó con la clasificación para octavos en el bolsillo, a diferencia de lo que hizo el resto de selecciones.

Italia ha pasado a octavos de final como primera clasificada del Grupo E empatada a puntos con Bélgica. Los pupilos de Antonio Conte lograron la clasificación por la vía rápida gracias a las victorias en los dos primeros partidos del grupo, ante la propia selección belga y Suecia. En el último partido se dejaron sorprender ante una Irlanda que ha pasado de ronda al ser, con cuatro puntos, una de las dos mejores terceras selecciones de los seis grupos del torneo.

Puntos fuertes: Defensa inexpugnable

La selección 'Azzurra' llega al choque ante España, como ha llegado, en general, a la Eurocopa, en pleno proceso de reconversión. Poco queda de aquella Italia que se proclamó campeona del mundo en 2006 en Alemania ante Francia. Los Cannavaro, Materazzi, que recibió el famoso cabezazo de Zidane en aquella final, Gatusso, Totti, Del Piero o Luca Toni han ido dejando su sitio a una nueva generación que, individualmente, no tiene nada que envidiar a su antecesora, pero que, colectivamente, deja muchas dudas.

El romano El Shaarawy, el milanista Montolivo, los juventinos Bonnuci o Chiellini o Candreva, de la Lazio, son puntales en sus equipos, pero no logran asumir sus responsabilidades en el equipo nacional. Apenas Buffon y De Rossi sobreviven de aquella selección italiana campeona. El primero tiene 38 años, el segundo, 32. Paradójicamente, el proceso de reinvención está llevando a Italia a redescubrir viejas fórmulas que convirtieron al Calcio en uno de los campeonatos nacionales más atractivos en Europa en la década de los noventa.

En esta Eurocopa, la selección transalpina ha dado buena muestra de defensas infranqueables, letales salidas a la contra y un juego en el que prima más el físico que la circulación del cuero en el centro del campo. Conte ha encontrado en las esencias del fútbol italiano los métodos más prácticos para superar el vacío que ha dejado Pirlo en la zona ancha del terreno de juego y la baja, por lesión, de Marco Verratti.

El seleccionador italiano juega con tres centrales, Bonucci, Chiellini y Barzagli, experimentados, curtidos en mil batallas y muy bien compenetrados ya que los tres juegan en la Juventus, subcampeona de Europa hace dos años y la única campeona que ha visto la Seria A en esta década, ya que acumula cinco títulos de Liga consecutivos. Bajo los palos, unos metros más atrás de la pared de centrales, está otro seguro de vida, Buffon, también portero de la 'Vecchia Signora'. En la fase de grupos, Italia sólo encajó un gol, el que hizo Irlanda en la última jornada.

Puntos débiles: Escasez de pólvora en ataque

De medio campo para arriba, Pellé, Éder o Candreva son los responsables de imprimir velocidad a la transición defensa-ataque para tratar de salir a la contra. Los hombres de ataque de Italia aportan más compromiso y voluntad que calidad. La Roja tendrá que tener especial cuidado con esta táctica de la 'Azzurra', sobre todo después de las pérdidas de balón en defensa ante Croacia y fallos defensivos, algunos de los cuales acabó con el cuero en el fondo de las mallas de De Gea.

Italia está demostrando en la Eurocopa que no tiene mucha capacidad para perforar las porterías rivales. Los pupilos de Conte han hecho tres goles en los tres partidos de su grupo. Salen a un tanto por encuentro, media insuficiente para conquistar el título para cualquier selección que no sea la italiana. La primera diana que siempre marcan los azzurri es evitar que el rival les haga gol.

Precedentes

Españoles e italianos se han enfrentado en 32 ocasiones. Las contiendas están marcadas por la igualdad. Una y otra selección han ganado diez partidos. Doce choques acabaron en tablas. También están muy parejas en goles marcados y encajadas entre ambas. España le ha hecho 35 goles a Italia y ésta le ha devuelto 39 dianas.

El último enfrentamiento entre ambas se produjo en marzo de 2014. Fue un partido amistoso en el que España se impuso por 1-0 y en el que se homenajeó a Luis Aragonés, fallecido días antes.

Sin embargo, la verdadera rivalidad entre la 'Azzurra y la Roja', la que trasciende a lo meramente deportivo y afecta al honor, comenzó en el Mundial de EE.UU, en 1994, cuando Tassotti le fracturó la nariz a Luis Enrique con un codazo dentro del área italiana que se saldó sin la pena máxima. Julio Salinas falló un gol cantado ante Pagliuca y, a la jugada siguiente, un tanto de Roberto Baggio mandó a la selección entonces entrenada por Javier Clemente de vuelta a España.

Marcel Vidal, livefutbol