"Ya indispensable", "nuestro nuevo favorito", "arma secreta"... Los elogios no han parado de llover para Joshua Kimmich, el joven defensa del Bayern Múnich al que muchos califican ya como el nuevo Philipp Lahm, capitán de la Mannschaft campeona mundial en 2014 y retirado del equipo nacional desde entonces.

"Si en dos años Philipp Lahm se retira también en el Bayern, no tedremos problemas en ocupar su puesto. Joshua Kimmich se convertirá en el nuevo lateral derecho del Bayern": el autor de esa frase es Hermann Gerland, miembro del equipo técnico del Bayern desde hace 15 años, como entrenador del filial o como adjunto del primer equipo.

Una alabanza que adquiere todavía más dimensión cuando se tiene en cuenta lo importante que es Lahm para el Bayern, donde es toda una institución. "He escuchado esas comparaciones, pero personalmente no les veo sentido", afirmó la pasada semana Kimmich, después de su gran actuación ante Irlanda del Norte (1-0) en el cierre del grupo C. Dos días después, volvió a estar sólido atrás, en el 3-0 de Alemania sobre Eslovaquia en los cuartos de final.

El equipo germano no ha recibido ningún gol en cuatro partidos en esta Eurocopa y el sábado tiene una 'final anticipada' en los cuartos de final del torneo, contra una Italia en forma. "Philipp es uno de los mejores laterales del mundo, si no el mejor", afirmó Kimmich, revelación de la temporada en el Bayern a sus 21 años. "Sólo tengo una temporada de la Bundesliga, no se puede comparar", insiste.

Un chico tranquilo

Su polivalencia sedujo al hasta ahora entre entrenador del Bayern, Josep Guardiola, que le alineó como volante defensivo, lateral derecho y hasta central en la Liga de Campeones, pese a su envergadura poco robusta (1,76 metros, 70 kg). Seguramente el nuevo técnico del campeón alemán, Carlo Ancelotti, reafirme su confianza en él.

Ante los norirlandeses en la Eurocopa, por ejemplo, llegó a enviar nueve centros y confirmó todo lo bueno que se está diciendo de él desde hace meses. A nadie le sorprendió que Joachim Löw le llamara para su lista de la Eurocopa, desvelada el 31 de mayo, pese a su actuación discreta en su primera selección con el primer equipo ante Eslovaquia, en un partido amistoso perdido en mayo por 3-1, en Augsburgo.

Pese a que va camino de ser una estrella, mantiene la humildad y una cierta timidez. "Es un chico tranquilo. Hizo muy buen trabajo contra Irlanda del Norte, pero ya sabíamos que se puede confiar en él. En los partidos internacionales con el Bayern siempre he confiado en él, ocupara la posición que ocupara", le alabó el arquero Manuel Neuer, compañero de club y en la selección.

Donde no es tan bueno, al parecer, es en el tenis. Es muy amigo de Neuer y el propio Kimmich reveló que había perdido 6-0, 6-1 y 6-0 en un partido ante el portero durante una jornada de descanso en la concentración de la Eurocopa.

Muchos empiezan a conocer su nombre, aunque todavía su rostro no está entre los más reconocibles del fútbol internacional. "Nadie me reconoce cuando paseo por el centro de Múnich. Soy internacional desde hace poco", cuenta. Quizás después de esta Eurocopa ese anonimato comience a quedar definitivamente atrás.

afp/livefutbol