Esta noche el Schalke no se hará muchas ilusiones contra un monstruo como el Manchester City, pero un superdotado chico texano, Weston McKennie, tendrá su primera gran ocasión de brillar en Europa e insuflar algo de optimismo a los hinchas alemanes.

"Este chico tiene muchas facultades. Es increíblemente joven y ya es muy importante. Lo tiene todo", declaró Domenico Tedesco, el joven entrenador del Schalke (33 años), que no escatima elogios hacia su jugador, de 20 años, nacido en Texas en 1998 y ya una de las piezas clave del equipo germano.

El Schalke no está realizando su mejor temporada en la Bundesliga, tras haber dejado marchar en los últimos años a sus mejores jugadores, como Leroy Sané (Manchester City), Thilo Kehrer (París SG) o Leon Goretzka (Bayern de Múnich), pero ahora espera que McKennie tome el relevo.

Explosividad, mentalidad de guerrero y lucha son las cualidades que más se destacan de McKennie, aunque lo que más le distingue del resto de jugadores es su polivalencia fuera de lo común, un multiusos para su entrenador.

A muy pocos profesionales se les cambia de un lado para otro del campo según las necesidades del equipo. Aunque su mejor puesto es el de mediapunta, esta temporada ya ha jugado en todas las posiciones de la medular, desde el mediocentro defensivo al de organizador, pero también como delantero centro, defensa central y el pasado sábado, en el partido contra el Friburgo... ¡de lateral derecho!

Y siempre con el mismo entusiasmo. "A sus 20 años, su actitud es inhabitual", destaca el director deportivo del Schalke Christian Heidel. "En el plantel ya hay jugadores que siguen su ejemplo, cómo disputa los duelos, cómo lucha por cada pelota". "Juega un papel de modelo", confirma su compañero Daniel Caliguiri, uno de los veteranos del grupo con 31 años.

"Y con 20 años aún no ha demostrado todo su potencial. Eso es lo más grande: aún va a mejorar", espera Heidel, que le ha hecho firmar un contrato hasta junio de 2022.

>>> La ficha de Weston McKennie <<<

Hijo de un soldado estadounidense, el joven Weston vivió en Alemania entre 2006 y 2009, en Kaiserslautern, donde su padre estaba destinado. Aprendió alemán y, sobre todo, tocó por primera vez un balón de fútbol, deslumbrando ya a sus educadores.

De regreso a Estados Unidos con su familia a los 11 años, se comprometió con el FC Dallas, que dispone de una de las canteras más afamadas del fútbol norteamericano. Allá jugará hasta agosto de 2016, cuando el Schalke le ficha para que entre en su célebre centro de formación (por donde pasaron Mesut Özil, Manuel Neuer o Julian Draxler entre otros. Aún no tiene 18 años y su carrera despega.

El 20 de mayo de 2017, en el último partido de la temporada, debuta en Bundesliga contra el Ingolstadt, jugando los últimos 13 minutos. Pero no será hasta el curso 2017-2018 cuando descubre realmente el alto nivel, disputando 22 partidos, 13 de ellos como titular.

Entretanto, debuta con la selección estadounidense, con la que ya ha disputado siete encuentros. Modesto y con gran sentido del humor, Weston McKennie es realista con respecto a lo que le queda por aprender: "Trabajo duro en los entrenamientos y si el entrenador me dice el fin de semana que no estoy en el equipo titular, entonces trabajo más duro".

afp/livefutbol