21.02.2023 14:26 h

Liverpool-Real Madrid, revancha en octavos de Champions

Si bien los incidentes ocurridos durante la final de la Liga de Campeones, en el Stade de France parisino, a finales de mayo, no se olvidarán nunca, el Liverpool y el Real Madrid se reencuentran el martes en duelo de ida de octavos de Champions mirando al futuro.

Entre ambos equipos suman 20 victorias en la más prestigiosa de las competiciones continentales, lo que convierte el duelo entre estos equipos en uno de los más emblemáticos de la Liga de Campeones.

El drama que los aficionados Reds evitaron por poco, hace apenas nueve meses, en Saint Denis, entre los malos tratos por las fuerzas del orden francesas en la llegada al estadio, que llevaron al retraso del inicio del encuentro, y las agresiones por bandas de jóvenes a la salida, seguirá a ciencia cierta en sus recuerdos.

La reciente publicación de un informe independiente encargado por la UEFA, que establece que los aficionados del Liverpool fueron víctimas y que señala a la UEFA y a la policía francesa como responsables directos, ha sido el primer paso para superar los incidentes.

Pero el azar del sorteo, que permite que dos equipos se vuelvan a encontrar apenas unos meses después, será otro paso para pasar página a un episodio oscuro y devolver la atención a lo estrictamente deportivo.

Y es que ambos equipos llegan a este duelo necesitados de un buen resultado, con situaciones diferentes pero complicadas en sus respectivos campeonatos.

Si bien el Real Madrid ocupa la segunda posición de la Liga, se encuentra a ocho puntos del líder Barcelona, tras 22 jornadas.

Además, los merengues no podrán contar con el francés Aurelien Tchouameni ni con el alemán Toni Kroos, titulares indiscutibles en el centro del campo pero que no han entrado en la convocatoria por enfermedad.

Sin embargo, Karim Benzema, que descansó este fin de semana durante la victoria en el campo de Osasuna (2-0), debería aparecer al igual que el lateral derecho Dani Carvajal, de regreso tras una lesión muscular que le ha hecho perderse seis partidos.

Para los Reds, esta Champions League, competición en la que han alcanzado la final en tres de las últimas cinco ediciones, podría ser un salvavidas en una temporada hasta ahora caótica.

Con dos partidos menos que el Tottenham (4º), los siete puntos de distancia a los que se encuentra el Liverpool (8º) de las posiciones que clasifican a la Liga de Campeones no parecen insalvables.

Pero las actuaciones y rendimiento extremadamente irregulares desde el inicio del campeonato, con momentos en los que el equipo daba la impresión de haber perdido la intensidad y letalidad que le llevaron a tantos éxitos, no generan demasiada confianza.

La victoria en Newcastle (5º) por 2-0 del sábado sentó bien, pero es un poco engañosa, con los dos goles anotados en los primeros 20 minutos y las Urracas diezmadas durante 70 minutos por la temprana expulsión de su guardameta Nick Pope.

"Siendo once contra diez no lo gestionamos bien, perdimos nuestro impulso y nos costó reencontrarlo", destacó Jurgen Klopp, consciente de que su equipo es capaz de lo mejor y de lo peor, en ocasiones en un mismo partido.

Esta segunda victoria consecutiva en el campeonato pone fin a una racha de cuatro partidos sin ganar, que llegó a su vez tras otra racha de cuatro victorias...

Por ello y pese a jugar la ida en Anfield, los Reds no parten como favoritos, sobre todo al tener que enfrentarse a una de sus bestias negras.

Tras haber ganado los tres primeros duelos, entre ellos la final de 1981 (1-0), el Liverpool ha encajado cinco derrotas y un empate en sus últimos seis partidos contra el Real Madrid, entre ellos dos finales, en 2018 en Kiev (3-1) y en 2022 en París (1-0).

afp/livefutbol