Tres días después de su inesperada derrota contra el Werder Bremen, el Bayern de Múnich cumplió con una victoria en casa (1-0) ante el Unión Berlín, este miércoles en un partido que había sido sido aplazado por una nevada en diciembre en la 13ª jornada de la Bundesliga.

Gracias a este triunfo, el Bayern de Múnich suma 44 puntos y se acerca a cuatro del líder Bayer Leverkusen (48), que está invicto en esta edición de la liga alemana (15 triunfos, 3 empates).

El Bayern había comenzado el día a siete puntos del primer puesto, por lo que ganar al Unión Berlín (15º) parecía una obligación.

Un gol del portugués Raphael Guerreiro en el minuto 46 fue el que decantó la balanza del lado muniqués. Después de un tiro de Harry Kane al palo, el jugador luso llegó al rechace y con el exterior del pie izquierdo envió a la escuadra, sin dar opción a Frederick Rönnow, apenas treinta segundos después del inicio de la segunda parte.

A un cuarto de hora del final, una acción de Konrad Laimer sobre Kevin Behrens hizo temblar a los hinchas bávaros, pero el árbitro no fue llamado por el asistente en vídeo y no se decretó penal.

El final del encuentro estuvo marcado por un enfrentamiento entre el entrenador del Unión Berlín, el croata Nenad Bjelica, y el jugador local Leroy Sané.

El técnico de los berlineses fue expulsado por poner la mano en el rostro de Sané, que vio una amarilla.

La peor noticia del partido para el Bayern fue la lesión en el 43 de su defensa central francés Dayot Upamecano.

Con su victoria de este miércoles, el Bayern pudo cumplir su tendencia de esta temporada de reaccionar con un triunfo después de una derrota.

Así había sido después de sus tres primeras derrotas del curso, después de su caída ante el Leipzig en la Supercopa de Alemania, ante el Sarrebruck (3ª división) en la Copa de Alemania y frente al Eintracht Fráncfort en un partido de la Bundesliga.

El revés del domingo contra el Werder había sido la cuarta derrota de la temporada para el equipo de Thomas Tuchel, que evitó cualquier atisbo de crisis con la victoria ante el Unión Berlín, aunque el juego no fue brillante y sumó los tres puntos con mínimos argumentos futbolísticos.

El sábado, el Bayern realizará su desplazamiento más corto de la temporada, a Augsburgo, una ciudad situada a una hora por carretera de Múnich. Ese día el Bayer Leverkusen se mide al Borussia Mönchengladbach, en la 19ª jornada alemana.

Después, el Bayern recibirá al 'Gladbach' y los hombres de Xabi Alonso irán a Darmstadt, el 3 de febrero, antes del esperado gran pulso entre ambos, el Bayer Leverkusen-Bayern del 10 de febrero en el BayArena, donde los dos candidatos al título se pondrán frente a frente.

afp/livefutbol