25.05.2015 20:22 h

Alegría en Ucrania por la gesta del Dnipro

Evgen Seleznev (d.) fue uno de los culpables de la gran actuación ante el Nápoles. (Foto: Getty)
Evgen Seleznev (d.) fue uno de los culpables de la gran actuación ante el Nápoles. (Foto: Getty)

A solo unos cientos de kilómetros de su estadio, que ha tenido que abandonar por el conflicto armado que vive el país, la sorprendente clasificación del Dnipro Dnipropetrovsk para la final de la Europa League, es una de las pocas cosas a celebrar en Ucrania.

El equipo ha tenido que jugar sus partidos europeos en Kiev por el conflicto armado que se vive en el este del país entre rebeldes prorrusos y las fuerzas gubernamentales, que ha provocado ya varios miles de muertos.

Pero este equipo, que siempre ha vivido a la sombra de los dos gigantes del país (Dinamo de Kiev y Shakhtar Donetsk) pese a contar con dos campeonatos en la época soviética en los años 1980, ha sabido abstraerse de los problemas extradeportivos y plantarse en la primera final europea de su historia.

"Hemos jugado por toda Ucrania", declaró exultante el técnico Myron Markevich tras alcanzar la final derrotando en semifinales al Nápoles italiano. "Me gustaría dedicar este triunfo a todos aquellos que están sufriendo el conflicto en el este de Ucrania", añadió.

El Dnipro, que nunca había superado la fase de cuartos de final en ninguna de las competiciones europeas que había disputado, ha roto todas las apuestas al llegar a la final, en la que se enfrentará al Sevilla, vigente campeón, el miércoles en Varsovia (Polonia).

El ucraniano Markevich, que sustituyó el pasado verano al español Juande Ramos, extécnico del Sevilla (2005-2007), lamentó que el equipo haya acusado a veces la falta del apoyo de sus seguidores, sobre todo en la tercera eliminatoria de la previa de la Champions, donde fue apeado por el Copenhague danés (por un global de 2-0).

De menos a más en Europa

Pese a iniciar de forma tímida su camino en la Europa League (un punto en los tres primeros encuentros de la fase de grupos), el Dnipro acabó segundo del grupo F, con rivales de renombre como el Inter de Milán o el Saint Etienne francés.

El parón invernal fue providencial para el Dnipro, que se preparó mejor para lo que quedaba de temporada, sobre todo, en Europa, donde eliminó consecutivamente al Olympiacos griego, el Ajax holandés y el Brujas belga, antes de enfrentarse al Nápoles en semifinales. Uno de los hombres más destacados es el delantero centro internacional Yevhen Seleznyov, autor de los dos goles en la eliminatoria contra los italianos (2-1 en el global).

El Dnipro podría lograr en Varsovia ganar un torneo, algo que no consigue desde 1989, cuando el equipo de Dnepropetrovsk ganó la entonces copa soviética. "Significaría mucho. La victoria nos daría un gran prestigio", señala Seleznyov, que ya ganó la Copa de la UEFA en 2009 con el Shaktar Donetsk. "Nadie creía en nosotros. Es una gran sorpresa para todo el mundo que hayamos llegado tan lejos", añade.

"Todos tenemos muy claro para quién jugamos. Tenemos unos hinchas fabulosos y Dnepropetrovsk es una ciudad loca por el fútbol. Y todos tenemos un gran espíritu de equipo, que creo que es la principal razón de nuestro éxito", indicó.

Markevich admite que el Sevilla es el gran favorito para el título, pero apela al deseo de sus hombres de hacer historia y no desaprovechar la oportunidad, quizá única, de jugar una final europea.

"Somos conscientes de que puede ser nuestra única oportunidad de lograr un título de esta importancia", insiste. "Tengo a mi disposición futbolistas de gran clase, pero es importante que rindan bien en un partido decisivo como éste. Y rezo a Dios para que no tengamos más lesiones antes de la final de Varsovia", concluye.

afp/livefutbol