El Atlético de Madrid empató 2-2 con el Celtic, que sigue sin conocer la victoria en la Liga de Campeones, aunque los rojiblancos se afianzaron en el segundo puesto del grupo E este miércoles.

El Celtic se adelantó ante su público con los goles del japonés Kyogo Furushashi (4) y del hondureño Luis Palma (28), pero Antoine Griezmann primero (25) y Álvaro Morata (53) después equilibraron el marcador.

El empate deja a los colchoneros en la segunda posición del grupo (5 puntos), a un punto del líder neerlandés Feyenoord (6), que este miércoles ganó 3-1 a la Lazio (4), tercer clasificado a una unidad del Atlético.

El primer punto del Celtic no sirvió para sacarle del último puesto de la llave, ya que queda a tres puntos de la Lazio.

El Atlético se vio sorprendido en un partido en el que los madrileños vistieron de rojo y azul en homenaje al conjunto colchonero que en 1974 jugó la semifinal de la Copa de Europa contra el Celtic.

El encuentro conocido como la "batalla de Glasgow" por la dureza del mismo abrió la puerta a que el Atlético, que también empató en aquel encuentro y luego ganó en Madrid, llegara a la final del torneo.

Aquel buen recuerdo no se tradujo en victoria este miércoles en el Celtic Park de la ciudad escocesa, donde el Atlético buscaba tres puntos que dieran continuidad a su anterior victoria sobre el Feyenoord.

Los locales se adelantaron pronto cuando Furushashi, el máximo goleador del equipo escocés, culminó una gran triangulación con un disparo dentro del área, ante el que nada pudo hacer Jan Oblak 1-0 (4).

El Atlético de Madrid, que acabó con diez por la expulsión de Rodrigo de Paul por doble amonestación (82), tuvo grandes problemas para superar la presión del Celtic con Griezmann tratando de poner orden en el juego rojiblanco.

El francés volvió a ser el director de su equipo y quien igualó el marcador tras un penal cometido sobre Nahuel Molina.

Griezmann tiró la pena máxima detenida por Joe Hart con la colaboración del palo, pero el rechace le volvió al delantero francés, que volvió a tirar al fondo de las mallas escocesas (25).

La alegría no le duró mucho a los colchoneros, que sufrían el juego vertical de su rival, especialmente por la banda izquierda donde el japonés Daizen Maeda puso en muchos aprietos primero a Javi Galán y tras su sustitución, a Rodrigo Riquelme.

El jugador nipón un puso al área para que Palma hiciera el 2-1 de disparo cruzado (28).

El Atlético pudo empatar antes del descanso, pero un gol de cabeza de Axel Witsel fue anulado por fuera de juego (40).

El Atlético mejoró tras el descanso con las entradas de Riquelme y de Marcos Llorente, que pronto apareció para poner un balón al área donde se lanzó en plancha Morata para poner el 2-2 (53).

El tanto cayó como un jarro de agua fría entre las filas escocesas que con el paso de los minutos empezaron a pagar el esfuerzo físico desplegado durante el partido.

El Celtic empezó a venirse atrás y salir menos hacia delante, lo que se tradujo en un mayor dominio de los rojiblancos, que estaban más cómodos y llegaban con más facilidad a los dominios de Hart.

El portero del Celtic lanzó un pie providencial para sacar un disparo de Ángel Correa dentro del área (76).

El Celtic se animó en los últimos diez minutos tras la expulsión de De Paul, pero el marcador ya no se movería.

afp/livefutbol